Más tarde, pusieron la armadura de Saúl en el templo de sus dioses, y su cabeza la colgaron en el templo de Dagón.
Jueces 16:23 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón. Festejaban así su triunfo y cantaban esta canción: «Nuestro dios nos ha dado la victoria; hemos vencido a Sansón, nuestro enemigo». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los gobernantes filisteos se juntaron para celebrar un gran festival, en el que ofrecían sacrificios y alababan a su dios Dagón diciendo: «¡Nuestro dios nos ha dado la victoria sobre Sansón, nuestro enemigo!». Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los filisteos se juntaron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, e hicieron una fiesta. Decían: 'Nuestro dios puso en nuestras manos a nuestro enemigo Sansón'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, y con gran regocijo afirmaron: ¡Nuestro dios ha entregado en nuestra mano a Sansón nuestro enemigo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y regocijarse; pues ellos se decían: -'Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los príncipes de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios, y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. |
Más tarde, pusieron la armadura de Saúl en el templo de sus dioses, y su cabeza la colgaron en el templo de Dagón.
No te burles de tu enemigo cuando lo veas fracasar, ni te alegres de su desgracia;
Jamás he conocido a una nación que haya abandonado a sus dioses, aun cuando sus dioses sean falsos. Pero ustedes me cambiaron a mí, que soy el Dios verdadero y glorioso, por dioses que no sirven para nada.
¡Qué importa que otras naciones adoren a sus propios dioses! ¡Nosotros siempre obedeceremos a nuestro poderoso Dios!»
Cuando los que no creen en Cristo ofrecen algo, se lo dan a los demonios y no a Dios. ¡Y yo no quiero que ustedes tengan nada que ver con los demonios!
Entonces a Saúl le cortaron la cabeza y le quitaron su armadura, y enviaron mensajeros a su país, para que dieran la noticia en los templos de sus dioses y entre todos los filisteos.