»Haré que tú y la mujer, sean enemigas; pondré enemistad entre sus descendientes y los tuyos. Un hijo suyo te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón».
Jueces 14:14 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces Sansón les dijo: «Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura». Pasaron tres días, y los jóvenes no daban con la respuesta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces les dijo: Del devorador salió comida, Y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces él recitó: —Del que come, salió algo para comer; y del fuerte, salió algo dulce. Tres días más tarde, seguían intentando resolver el acertijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón les dijo: 'Del que come salió lo que se come, y del más fuerte salió lo dulce'.
Durante tres días no pudieron resolver la adivinanza. La Biblia Textual 3a Edicion Él les dijo: Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y no lograron descifrar el enigma durante tres días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les dijo: 'Del que come ha salido comida, y del fuerte ha salido dulzura'. Habían pasado ya tres días y aún no habían sido capaces de descifrar el acertijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les dijo: Del comedor salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. |
»Haré que tú y la mujer, sean enemigas; pondré enemistad entre sus descendientes y los tuyos. Un hijo suyo te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón».
y todos los días, en la mañana y en la tarde, los cuervos le llevaban pan y carne para que comiera; si quería beber, iba por agua al arroyo.
Los mensajeros de Josafat le dieron aviso, diciéndole: «¡Un ejército muy numeroso viene a atacarte! Partió de Edom, del otro lado del Mar Muerto, y ya está muy cerca, en la ciudad de En-gadi».
El necio nunca llegará a ser sabio. Cuando está ante el juez, ni siquiera abre la boca, pues no sabe qué decir.
Jesús les dijo: «A ustedes yo les permito conocer los secretos del reino de Dios, pero no a los demás.
Y el oficial de Etiopía le respondió: —¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique? Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.
En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total.
Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.
Cristo hizo suyos nuestros pecados, y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de hacer el mal, y vivamos haciendo el bien. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.
Pero si no la adivinan, cada uno de ustedes me tendrá que dar a mí una capa de tela fina y un conjunto completo de ropa de fiesta. Los jóvenes contestaron: —¡Dinos la adivinanza! ¡Queremos oírla!
Al cuarto día, le dijeron a la prometida de Sansón: «Averíguanos la solución de la adivinanza. Haz que tu prometido te la diga porque, si no, te quemaremos a ti y a toda tu familia. ¿Acaso pretenden dejarnos desnudos?»