A cada uno de ellos les dio ropa nueva, pero a Benjamín le dio trescientas monedas de plata y cinco trajes muy finos.
Jueces 14:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Sansón les dijo a los jóvenes: —Les voy a decir una adivinanza. Si me dan la respuesta dentro de los siete días que va a durar la fiesta, les daré a cada uno de ustedes una capa de tela fina y un conjunto completo de ropa de fiesta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Sansón les dijo: Yo os propondré ahora un enigma, y si en los siete días del banquete me lo declaráis y descifráis, yo os daré treinta vestidos de lino y treinta vestidos de fiesta. Biblia Nueva Traducción Viviente Sansón les dijo a estos jóvenes: —Les propongo un acertijo. Si lo resuelven durante estos siete días de celebración, les daré treinta mantos de lino fino y treinta trajes de ropa para fiesta. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón les dijo: 'Les voy a proponer una adivinanza. Les doy los siete días del banquete para que la resuelvan, y si la adivinan les daré treinta túnicas y treinta trajes para cambiarse. La Biblia Textual 3a Edicion a los cuales les dijo Sansón: Os propondré ahora un enigma. Si lo averiguáis y en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, os daré treinta túnicas de lino y treinta mudas de vestidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Sansón les dijo: 'Os voy a proponer un acertijo. Si dentro de los siete días del banquete lo adivináis y acertáis, os daré treinta túnicas y treinta vestidos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) a los cuales Sansón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de ropa. |
A cada uno de ellos les dio ropa nueva, pero a Benjamín le dio trescientas monedas de plata y cinco trajes muy finos.
Cuando la reina de Sabá escuchó hablar de lo famoso que era Salomón, y que su sabiduría se debía al gran poder de Dios, decidió ir a visitarlo. Ella quería hacerle preguntas difíciles para ver si era tan sabio como decían.
Guehazí contestó: —Sí, todo está bien. Eliseo me envió a decirle que dos profetas jóvenes acaban de llegar de las montañas de Efraín. Él le ruega que les dé tres mil monedas de plata y dos vestidos completos.
El rey de Siria le contestó: «¡Ve enseguida a Samaria! ¡Voy a darte una carta para el rey de Israel!» Así que Naamán tomó treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez vestidos. Partió de allí,
En esa ocasión, Salomón celebró delante de Dios la fiesta de las enramadas, y una gran cantidad de israelitas de todas partes del país asistió a la fiesta. En total la celebración duró catorce días; siete para la dedicación del altar, y siete para la fiesta de las enramadas. Al final celebraron un culto especial de adoración.
4 (5) Voy a decirles una adivinanza, y mientras toco el arpa les diré de qué se trata.
Así podrán entender lo que es un proverbio lo que es un ejemplo, y lo que es una adivinanza.
La ropa y los cinturones que ella misma fabrica los vende a los comerciantes.
«Habla con los israelitas y ponlos a pensar en esta comparación, a ver si la entienden: “Había un águila muy grande, de anchas alas y coloridas plumas. Esa águila fue al monte Líbano y de la punta de un árbol cortó la rama más alta. Luego fue a un país de comerciantes, y allí plantó la rama.
49 (21.5) Yo me quejé con Dios y le dije: «¡Ay, Dios mío! ¡La gente dice que yo solo hablo por hablar!»
Yo enseño a la gente por medio de ejemplos; así, por más que miren, no verán nada, y por más que oigan, tampoco entenderán nada.
Jesús le enseñó todo esto a la gente por medio de ejemplos y comparaciones, y solo así enseñaba.
»No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas.
Jesús se había dado cuenta de que los invitados a la cena llegaban y se sentaban en los mejores lugares. Por eso les dio este consejo:
Los discípulos le dijeron: —¡Ahora sí que estás hablando claramente, y no usas comparaciones!
Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo a oscuras. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo como él me conoce a mí.
Cuando lo vieron los filisteos, le llevaron treinta muchachos para hacerle compañía.
Pero si no la adivinan, cada uno de ustedes me tendrá que dar a mí una capa de tela fina y un conjunto completo de ropa de fiesta. Los jóvenes contestaron: —¡Dinos la adivinanza! ¡Queremos oírla!