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Juan 19:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Luego, los soldados romanos hicieron una corona de espinas y se la pusieron a Jesús. También le pusieron un manto de color rojo oscuro

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los soldados armaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza y lo vistieron con un manto púrpura.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los soldados hicieron una corona con espinas y se la pusieron en la cabeza, le echaron sobre los hombros una capa de color rojo púrpura

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y lo vistieron con un manto purpúreo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego los soldados le pusieron en la cabeza una corona que habían entretejido con espinas, lo vistieron con un manto de púrpura

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron de una ropa de púrpura;

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Lòt tradiksyon



Juan 19:2
7 Referans Kwoze  

6 (7) En cambio yo, más que hombre parezco un gusano. Soy la burla de hombres y mujeres; todo el mundo me desprecia.


Dios, el Salvador y santo de Israel, le dijo al pueblo: «Israel, tú has sido despreciado y odiado por otros pueblos, y ahora eres esclavo de esos tiranos. Pon atención a mis palabras: “Yo soy tu único Dios; cuando los reyes y los príncipes de otras naciones te vean, se humillarán ante ti. ”¡Yo te he elegido y te cumpliré esta promesa!”»


Todos lo despreciaban y rechazaban. Fue un hombre que sufrió el dolor y experimentó mucho sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo; lo despreciamos y no lo tuvimos en cuenta.


Herodes y sus soldados insultaron a Jesús, y para burlarse de él lo vistieron como si fuera un rey. Luego lo enviaron a Pilato.


Cuando sacaron a Jesús, llevaba puesta la corona de espinas y vestía el manto rojo. Pilato dijo: —¡Aquí está el hombre!