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Josué 6:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

El portón de la ciudad de Jericó se cerró y quedó bajo vigilancia para que no entraran los israelitas. Nadie podía entrar ni salir de la ciudad.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora bien, las puertas de Jericó estaban bien cerradas, porque la gente tenía miedo de los israelitas. A nadie se le permitía entrar ni salir.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La ciudad de Jericó estaba cerrada por miedo a los israelitas; la habían cerrado y nadie salía ni entraba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ahora bien, a causa de los hijos de Israel,° Jericó estaba cerrada y bien atrancada. Nadie salía y nadie entraba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jericó estaba cerrada a cal y canto por miedo a los israelitas. Nadie salía ni entraba en ella.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía.

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Lòt tradiksyon



Josué 6:1
12 Referans Kwoze  

Los mensajeros regresaron muy avergonzados, y cuando David lo supo, les mandó a decir: «Quédense en Jericó, y no regresen hasta que les crezca la barba».


Pero un día, Oseas se rebeló, envió hombres a Lais con un mensaje para el rey de Egipto, y no le pagó los impuestos a Salmanasar, como lo había hecho en años anteriores. Cuando el rey de Asiria lo descubrió, mandó a arrestar a Oseas y ponerlo en la cárcel.


Después Elías le dijo a Eliseo: —Te ruego que te quedes aquí, porque Dios me mandó ir a la ciudad de Jericó. Pero Eliseo le contestó: —Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo.


1 (1b) Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes.


Después bajaba a Atarot y a Naará, pasaba por Jericó, y terminaba en el río Jordán.


Las ciudades que les tocaron a los grupos familiares de la tribu de Benjamín fueron Jericó, Bet-hoglá, Émec-quesís,


Josué envió a dos hombres para que exploraran el territorio de Canaán, y de manera especial a la ciudad de Jericó. Los dos hombres salieron de Sitim, y cuando llegaron a Jericó fueron a la casa de una prostituta llamada Rahab. Allí pasaron la noche.


le dijeron: —Estamos seguros de que Dios nos ha dado todo el territorio. ¡Todos los gobernantes de esta región están muertos de miedo!


Los hombres del rey salieron de la ciudad, y se volvió a cerrar el portón. Buscaron a los espías hasta llegar al cruce del río Jordán.


El jefe del ejército de Dios le dijo entonces a Josué: —Quítate las sandalias, porque estás pisando un lugar santo. Y Josué se descalzó.


Entonces Dios le dijo a Josué: «Voy a poner en tus manos a Jericó, a su rey y a sus mejores soldados.