Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Josué 14:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

pero estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a explorar. ¡Y todavía puedo pelear!

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a esa travesía y aún puedo andar y pelear tan bien como lo hacía entonces.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

pero todavía estoy tan firme como el día en que Moisés me envió. Me siento ahora con tanta fuerza como antes, ya sea para pelear como para ir y venir.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Todavía hoy estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Cual era entonces mi fuerza, tal es mi fuerza ahora para la guerra, tanto para salir como para entrar.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

aunque me siento tan vigoroso como el día en que Moisés me envió: como era mi vigor entonces, tal es mi vigor ahora para combatir, para ir y venir.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero aún hoy estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era entonces mi fuerza, tal es ahora, para la guerra, y para salir y para entrar.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Josué 14:11
7 Referans Kwoze  

Mi Dios me da siempre todo lo mejor; ¡me hace fuerte como las águilas!


Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros.


pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse».


«Ya tengo ciento veinte años de edad, y no puedo seguir siendo el jefe de Israel. Por otra parte, Dios no va a dejarme cruzar el río Jordán.


Mientras tengas vida, serás un pueblo poderoso y con ciudades bien protegidas».


Cuando murió, tenía ciento veinte años, gozaba de buena salud y la vista todavía no le fallaba.


Eso pasó hace cuarenta y cinco años, y todo este tiempo que nuestro pueblo ha andado por el desierto, Dios me ha protegido, tal como lo prometió. ¡Mírame! Ya tengo ochenta y cinco años,