Ahab le dijo a Abdías: «Vamos a recorrer todo el país en busca de ríos o manantiales. Tal vez encontremos pasto para los caballos y las mulas, y así los mantendremos con vida. Si no encontramos nada, nuestros animales morirán».
Joel 1:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Mugen nuestras vacas y balan nuestras ovejas! ¡Los ganados se mueren de hambre porque ya no encuentran pastos! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Cómo gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! También fueron asolados los rebaños de las ovejas. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Cómo braman de hambre los animales! Las manadas de ganado vagan desorientadas porque no encuentran pasto. Los rebaños de ovejas y cabras gimen en su sufrimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Las manadas de bueyes andan locas porque no tienen pasto, y perecen los rebaños. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Cómo muge el ganado! Está inquieta la vacada, no tiene pastos, y las ovejas lo pagan.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Cómo brama el ganado! Mugen los hatos de bueyes por falta de pasto. ¡Hasta los rebaños de ovejas perecen! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cómo gimen las bestias! Cuán turbados están los hatos de los bueyes, pues no tienen pastos; también los rebaños de las ovejas están desolados. |
Ahab le dijo a Abdías: «Vamos a recorrer todo el país en busca de ríos o manantiales. Tal vez encontremos pasto para los caballos y las mulas, y así los mantendremos con vida. Si no encontramos nada, nuestros animales morirán».
El rey Salomón y todos los israelitas allí reunidos se pararon frente al cofre, y le ofrecieron a Dios muchos toros y ovejas.
Por eso todos en el país lloran y se desaniman, y van desapareciendo los animales de la tierra, del cielo y del mar.
¡También te piden ayuda los animales del campo, pues los arroyos están secos y el fuego ha acabado con los pastos!
Estos fueron los mensajes de Amós: «Cuando Dios se enoja y habla desde Jerusalén, se marchitan los pastos; ¡se reseca el monte Carmelo!»
Aunque no den higos las higueras, ni den uvas las viñas ni aceitunas los olivos; aunque no haya en nuestros campos nada que cosechar; aunque no tengamos vacas ni ovejas,
Nosotros sabemos que la creación se queja y sufre de dolor, como cuando una mujer embarazada está a punto de dar a luz.