El oro y la plata se prueban en el fuego; nuestras intenciones las pone a prueba Dios.
Jeremías 6:29 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual El metal se purifica en el fuego, pero a los malvados no los purifica nada. ¡Son un caso perdido! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; en vano fundió el fundidor, pues la escoria no se ha arrancado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los fuelles soplan las llamas con furor para quemar la corrupción. Pero no los purifica, ya que su perversidad permanece. Biblia Católica (Latinoamericana) El fundidor dio tan fuerte con el fuelle que el plomo se consumió, pero inútilmente trabajó, pues la escoria no se desprendió. La Biblia Textual 3a Edicion Resopla el fuelle, El fuego consume el plomo, Pero en vano refina el refinador, Pues la escoria no se desprende. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El fuelle resopla, el plomo sale intacto del fuego; en vano funde el fundidor, pues las escorias no se desprenden Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; por demás fundió el fundidor, pues los malvados no han sido desarraigados. |
El oro y la plata se prueban en el fuego; nuestras intenciones las pone a prueba Dios.
»Sin embargo, yo me dije: “He trabajado inútilmente; me he quedado sin fuerzas y no he logrado nada”. En realidad, lo que hago es gracias al poder de Dios, y ya él ha preparado mi recompensa.
Dios me contestó: «Yo soy el Dios de Israel. Si te vuelves a mí, yo calmaré tu dolor y podrás de nuevo servirme. Si dejas de hablar tonterías, y comienzas a anunciar lo que realmente vale la pena, entonces tú serás mi profeta. No le hagas caso al pueblo; son ellos quienes deben escucharte.
7 (6) Por eso yo, el todopoderoso Dios de Israel, digo: «Voy a hacer sufrir a mi pueblo, a ver si así cambia; ¿qué más puedo hacer con ellos?
”Tú, Jerusalén, eres como una olla oxidada. Tienes tan pegado tu pecado, que aunque quise limpiarte no quedaste limpia. Solo quedarás limpia después de que te haya castigado.
»Pueblo mío, ya lo has decidido; me abandonaste por otros dioses. Los crees más fuertes que yo, pero no podrán ayudarte.
La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.
Queridos hermanos en Cristo, no se sorprendan si tienen que afrontar problemas que pongan a prueba su confianza en Dios. Eso no es nada extraño.
De la plata que le había devuelto su hijo, ella apartó doscientas monedas y se las llevó a un platero, a quien le pidió que hiciera una imagen tallada en madera y recubierta de plata. Después llevó la imagen a la casa de Micaías,