El Dios todopoderoso también me dijo: «Jeremías, esta copa representa mi enojo y la guerra que voy a mandar contra ellos. Ordénales que beban de la copa, hasta que vomiten y se caigan, y no vuelvan a levantarse.
Jeremías 51:39 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Cuando tengan hambre, yo les daré de comer y beber para que se diviertan y se emborrachen. Así caerán en un sueño profundo del que nunca más despertarán; yo los llevaré al matadero, como se lleva a los carneros, a los corderos y a los chivos. Les juro que así lo haré. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En medio de su calor les pondré banquetes, y haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño y no despierten, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Y mientras estén sonrojados por el vino, les prepararé otra clase de banquete. Los haré beber hasta que se duerman y nunca se despertarán —dice el Señor—. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Tienen calor? Ya les tengo listo un refresco, se lo daré para que tomen hasta perder los sentidos y caigan en un sueño eterno y nunca más puedan levantarse, afirma Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Haré que sus banquetes acaben en fiebre. Haré que se embriaguen para que celebren una orgía, Y duerman un sueño eterno sin despertar, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras tienen calor, preparo su festín, los emborracho para que se mareen, duerman un sueño eterno y no se despierten jamás -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño y no despierten, dice Jehová. |
El Dios todopoderoso también me dijo: «Jeremías, esta copa representa mi enojo y la guerra que voy a mandar contra ellos. Ordénales que beban de la copa, hasta que vomiten y se caigan, y no vuelvan a levantarse.
»Tú, Moab, me ofendiste; ¡ahora dejaré que tus enemigos te dejen en vergüenza y se burlen de ti!
»También tú, Asiria, te quedarás tambaleando como si estuvieras borracha. Tratarás de esconderte de tus enemigos, pero no lo conseguirás.
»Rey de Asiria, tú hiciste sufrir a muchas naciones. Pero ahora van a morir tus generales y tus jefes principales. Tu ejército andará perdido por los montes, y no habrá quien pueda reunirlo. Tú estás herido de muerte, y ya nadie podrá sanarte. Todos los que oyen la noticia aplauden de alegría».