»Dios hará lo que ha planeado hacer contra el monte Sión y Jerusalén. Y una vez que lo haya cumplido, castigará al rey de Asiria por su orgullo y su arrogancia.
Jeremías 50:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero yo soy el Dios de Israel, y así como antes castigué al rey de Asiria, castigaré al rey de Babilonia y a su nación. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: «Ahora, castigaré al rey de Babilonia y a su tierra de la misma manera que castigué al rey de Asiria. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Estoy listo para castigar al rey de Babilonia y a su país, como ya castigué al rey de Asur. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: He aquí Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Mirad: voy a castigar al rey de Babel y a su país como castigué al rey de Asiria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo castigaré al rey de Babilonia y a su tierra como castigué al rey de Asiria. |
»Dios hará lo que ha planeado hacer contra el monte Sión y Jerusalén. Y una vez que lo haya cumplido, castigará al rey de Asiria por su orgullo y su arrogancia.
»El día de la victoria pertenece al poderoso Dios de Israel. Él ganará la batalla; se vengará de sus enemigos. La espada se empapará de sangre y acabará por matar a todos. Allá en el país del norte, a la orilla del río Éufrates, el Dios de Israel matará a mucha gente.
»Rey de Asiria, tú hiciste sufrir a muchas naciones. Pero ahora van a morir tus generales y tus jefes principales. Tu ejército andará perdido por los montes, y no habrá quien pueda reunirlo. Tú estás herido de muerte, y ya nadie podrá sanarte. Todos los que oyen la noticia aplauden de alegría».
Todos los que te vean se alejarán de ti, diciendo: “¡Asiria está destruida! ¿Habrá alguien que la consuele? ¿Habrá quién le tenga compasión?” Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré.
Tú les robaste a muchas naciones, pero otras naciones te robarán a ti. Así pagarás todos tus crímenes, tu violencia contra nuestro país, contra nuestras ciudades y sus habitantes.
que voy a afilar mi espada, para vengarme de mis enemigos. ¡Voy a darle su merecido a esa gente que me odia!