”Haré que los jueces y consejeros vuelvan a ser honrados y sinceros. Se volverá a decir que en Jerusalén se practica la justicia y que su gente me es fiel.
Jeremías 49:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Damasco fue en otros tiempos una ciudad importante y alegre, pero ahora ha quedado abandonada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Cómo dejaron a la ciudad tan alabada, la ciudad de mi gozo! Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Esa ciudad famosa, ciudad de alegría, será abandonada! Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Cómo es que está abandonada la ciudad famosa, la ciudad alegre? La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay! ¡Como está abandonada la ciudad famosa, La villa de mi regocijo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay, cómo abandonan la villa famosa, la ciudad de mi alegría! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cómo es que no ha sido abandonada la ciudad de alabanza, la ciudad de mi gozo! |
”Haré que los jueces y consejeros vuelvan a ser honrados y sinceros. Se volverá a decir que en Jerusalén se practica la justicia y que su gente me es fiel.
La ciudad de Jerusalén vivirá en paz y bienestar, y recibirá mis bendiciones. Además, me dará fama y alegría. Cuando todas las naciones vean esto, se asombrarán y temblarán de miedo».
Moab ha perdido su importancia, y en Hesbón están pensando destruirla. Babilonia invita a otras naciones a venir y borrar del mapa a Moab. También a la ciudad de Madmén la perseguiré espada en mano.
¡Todos en Moab lloran a gritos porque su nación ha quedado destrozada! Sus ruinas producen espanto; ¡causan risa entre todos sus vecinos!
»¡La gran ciudad de Babilonia, a la que todo el mundo admiraba, ha caído en poder de sus enemigos! ¡Todas las naciones se espantan al ver cómo ha quedado destruida!
30 (27) y dijo: «¡Qué grande es Babilonia! ¡Yo fui quien la hizo grande y hermosa, para mostrar mi poder a todo el mundo!»
Pero por miedo a ser castigados junto con ella, se mantendrán alejados y dirán: «¡Ay, qué terrible! ¡Pobrecita de ti, gran ciudad de Babilonia, gran ciudad poderosa! ¡En un abrir y cerrar de ojos, Dios decidió castigarte!»