1 (1b) Cuando Dios nos hizo volver de Babilonia a Jerusalén, creíamos estar soñando.
Jeremías 33:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Haré que vuelvan del país adonde fueron llevados prisioneros, para que reconstruyan su ciudad y vuelvan a ser tan fuertes como antes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Biblia Nueva Traducción Viviente Restableceré el bienestar de Judá e Israel y reconstruiré sus ciudades. Biblia Católica (Latinoamericana) Cambiaré la suerte de Judá y la de Jerusalén y los volveré a construir como antes. La Biblia Textual 3a Edicion Haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Voy a cambiar la suerte de Judá y la suerte de Israel, y a restablecerlos como al principio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y haré volver la cautividad de Judá, y la cautividad de Israel, y los edificaré como al principio. |
1 (1b) Cuando Dios nos hizo volver de Babilonia a Jerusalén, creíamos estar soñando.
Dios, devuélvenos el bienestar, como le devuelves al desierto sus arroyos.
¡Cómo quisiera yo que Dios nos enviara desde Jerusalén alguien que salve a nuestro pueblo! ¡Cuando Dios nos haga prosperar, todos en Israel estaremos felices!
1 (2) Dios mío, tú has sido bondadoso con esta tierra tuya: le devolviste a Israel su antigua felicidad,
”Haré que los jueces y consejeros vuelvan a ser honrados y sinceros. Se volverá a decir que en Jerusalén se practica la justicia y que su gente me es fiel.
»¡Escucha! Tus guardias gritan de alegría, porque ven con sus propios ojos que Dios vuelve a Jerusalén.
Sin embargo, aunque permití que así fuera, yo mismo haré que mi pueblo vuelva a su país, y que se convierta en una gran nación.
Estaré con ustedes y pondré fin a su condición de esclavos. Los reuniré de todas las naciones por donde los haya dispersado, y los haré volver a Jerusalén. Les juro que así lo haré.
Dios también les dijo a los israelitas: «Haré volver a los prisioneros, y los trataré con amor y compasión. Jerusalén será reconstruida, y el palacio volverá a edificarse.
»Ustedes, pueblo de Israel, volverán a ser importantes, pues yo les devolveré su fuerza. ¡Castigaré a todos sus enemigos!
Viene el día en que haré volver de la esclavitud a Israel y a Judá. Los dos son mi pueblo, y los traeré a la tierra que les di a sus antepasados. Te juro que así lo haré».
Así como antes me dediqué a derribarlos, arrancarlos y destruirlos, ahora me dedicaré a plantarlos, reconstruirlos y ayudarlos a crecer.
El Dios de Israel dice: «Viene el día en que Jerusalén, mi ciudad, será reconstruida desde la torre de Hananel hasta el portón de la Esquina,
Sí, volverán a comprar propiedades y firmarán y sellarán las escrituras delante de testigos. Esas compras las harán en el territorio de Benjamín y en los pueblos cercanos a Jerusalén, en las ciudades de Judá y en las ciudades de la región montañosa, y también en las ciudades de la llanura y en el desierto. Les juro que los haré volver de Babilonia».
y volverán a oírse las serenatas de los enamorados, y los gritos de gozo y alegría. También se escucharán las alabanzas de los que van hacia mi templo llevando ofrendas de agradecimiento. Irán cantando: “¡Alabemos al Dios de Israel! ¡Alabemos al Dios todopoderoso! ¡Nuestro Dios es bueno y nunca deja de amarnos!” »¡Yo les juro que los haré volver del país adonde fueron llevados prisioneros, y todo volverá a ser como al principio!»
que se queden a vivir en Babilonia, y les promete que no volverá a destruirlos, sino que los bendecirá. ¡Le duele mucho haber tenido que castigarlos!
»Cuando todo esto suceda, la gente de Israel y de Judá vendrá llorando a buscarme, pues yo soy el Dios de Israel.
No volverá Dios a castigarte, bella ciudad de Jerusalén, pues ya se ha cumplido tu castigo. Pero a ti, ciudad de Edom, Dios te castigará por tus pecados.
»Pero les aseguro que tendré compasión de todo el pueblo de Israel, y ustedes volverán a ser felices; así haré que todos me guarden el debido respeto.
15 (17) Le devolveré sus viñas, y convertiré su desgracia en gran bendición. Volverá a responderme como cuando era joven, como cuando salió de Egipto.
Todavía el ángel me ordenó que anunciara de parte de Dios este otro mensaje: «Volveré a dar prosperidad a todas mis ciudades; mostraré amor por mi templo, y Jerusalén volverá a ser mi ciudad elegida».