Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios.
Jeremías 15:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Yo no ando de fiesta en fiesta, ni me interesa divertirme. Prefiero estar solo, porque estoy contigo y comparto tu odio por el pecado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca me uní a la gente en sus alegres banquetes. Me senté a solas porque tu mano estaba sobre mí y me llené de indignación ante sus pecados. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo no me sentaba con otros para bromear, sino que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues me habías llenado de tu propio enojo. La Biblia Textual 3a Edicion No me senté a disfrutar con los que se divertían, Forzado por tu mano me he sentado solitario, Porque me llenaste de indignación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No me senté en compañía de gente alegre ni anduve de fiesta en fiesta; por mor de tu mano me sentaba yo solo, porque de tu furor me llenaste. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No me senté en compañía de burladores, ni me regocijé; me senté solo a causa de tu mano; porque me llenaste de indignación. |
Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios.
Desde hoy tendrás poder sobre reinos y naciones, para destruir o derribar, pero también para levantar y reconstruir.
Si por causa de su orgullo ustedes no obedecen, lloraré amargamente y en secreto, hasta que ya no pueda más, porque ustedes, pueblo de Dios, serán llevados presos a una nación lejana.
¡Me invade la ira de Dios, y ya no puedo contenerme!» Dios me dijo: «Da rienda suelta a tu enojo sobre las pandillas de jóvenes, sobre los hombres y sus esposas, y aun sobre los ancianos. ¡Todos ellos serán capturados!
»Esto fue todo lo que vi, y me quedé muy preocupado. Y aunque me entró mucho miedo, no le dije a nadie lo que había visto.
Entonces el ángel preguntó: —Dios todopoderoso, hace ya setenta años que estás enojado con Jerusalén y con las ciudades de Judá. ¿Cuándo vas a tener compasión de ellas?
Por eso, el Señor también dice: «Apártense de ellos. No toquen nada impuro, y yo los aceptaré.