Manasés comenzó a reinar a los doce años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y cinco años.
Isaías 3:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios pondrá a niños y muchachos como jefes y gobernantes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. Biblia Nueva Traducción Viviente Haré que sus líderes sean muchachos, y que niños pequeños sean sus gobernantes. Biblia Católica (Latinoamericana) Entre la gente del pueblo pelearán unos con otros,
o unos vecinos con otros;
el joven le reprenderá al viejo
y el hombre sin apellido al noble, La Biblia Textual 3a Edicion Por príncipes les pondré muchachos, Y la arbitrariedad regirá sobre ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haré de sus muchachos jefes y los gobernarán jovenzuelos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. |
Manasés comenzó a reinar a los doce años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y cinco años.
Josías comenzó a reinar a los ocho años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró treinta y un años.
Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años.
Joacín tenía veinticinco años cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Joacín no obedeció a Dios.
Joaquín tenía ocho años cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado solo duró tres meses y diez días. Joaquín no obedeció a Dios.
¡Qué lástima da el país que tiene un rey incapaz y malos gobernantes que siempre están de fiesta!
»Los gobernantes engañan a mi pueblo, y lo llevan por mal camino; hasta las mujeres y los niños gobiernan y abusan de la gente.
Dios les dijo a las mujeres de Jerusalén: «Mujeres de Jerusalén, ustedes son tan orgullosas que andan con la cabeza levantada, miran a todos con desprecio, se menean al caminar y llaman la atención haciendo sonar los adornos que llevan en los tobillos.
por eso Dios se enojó muchísimo con Jerusalén y Judá, y las rechazó. Después de un tiempo, Sedequías también se puso en contra del rey de Babilonia.