sin contar los impuestos que le pagaban los comerciantes, los reyes de Arabia y los gobernantes del país.
Hechos 2:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Algunos somos judíos de nacimiento, y otros nos hemos convertido a la religión judía. ¡Es increíble que los oigamos hablar, en nuestro propio idioma, de las maravillas de Dios!» Y no salían de su asombro, ni dejaban de preguntarse: «¿Y esto qué significa?» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente (tanto judíos como convertidos al judaísmo), cretenses y árabes. ¡Y todos oímos a esta gente hablar en nuestro propio idioma acerca de las cosas maravillosas que Dios ha hecho!». Biblia Católica (Latinoamericana) cretenses y árabes. Y todos les oímos hablar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablando en nuestras lenguas las maravillas de Dios? Biblia Serafín de Ausejo 1975 tanto judíos como prosélitos, los cretenses y los árabes los estamos oyendo proclamar en nuestras propias lenguas las grandezas de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las obras maravillosas de Dios. |
sin contar los impuestos que le pagaban los comerciantes, los reyes de Arabia y los gobernantes del país.
Por el contrario, para estar en paz con Josafat, algunos de los filisteos le llevaban plata y otros regalos. De la misma manera, los árabes le llevaron siete mil setecientos carneros y la misma cantidad de chivos.
Dios no solo ayudó a Ozías a derrotar a los filisteos; también lo ayudó a vencer a los árabes que vivían en Gur-baal, y también a los meunitas.
»Dios hace cosas tan maravillosas que es muy difícil comprenderlas, y más aún, hablar de ellas.
¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!
¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!
¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!
Dios es muy tierno y bondadoso, y hace que sus maravillas sean siempre recordadas.
para cantarte a voz en cuello mis himnos de alabanza y hablar de tus grandes hechos.
5 (6) Mi Señor y Dios, me faltan palabras para contar los muchos planes y maravillas que has hecho en nuestro favor. Quisiera mencionarlos todos, pero me resulta imposible.
Desde que yo era joven tú has sido mi maestro, y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho.
11 (12) ¡Vale más que me acuerde de sus grandes hechos y de sus maravillas pasadas!
Pero nuestros hijos deben conocerlas; debemos hablarles a nuestros nietos del poder de Dios y de sus grandes acciones; ¡de las maravillas que puede realizar!
5-7 (6-8) Dios mío, los cielos te alaban por tus grandes hechos; todos los ángeles del cielo hablan de tu fidelidad y solo a ti te honran. Eres un Dios incomparable; ¡eres grande y maravilloso entre los dioses!
»Dios mío, ¡no hay otro Dios como tú! ¡Solo tú eres grande! ¡Solo tú eres poderoso! Tú has hecho grandes maravillas; tú nos llenas de asombro.
”Babilonia nunca volverá a ser habitada, ni acamparán los árabes en su territorio ni los pastores alimentarán allí a sus ovejas.
Dios le mostró a Isaías lo que iba a hacer contra los árabes, que pasan la noche entre los matorrales del desierto: «¡Árabes de la región de Dedán!,
Isaías dijo: «Tú eres mi Dios. Yo alabo y bendigo tu nombre, porque has realizado planes admirables que prometiste desde tiempos antiguos.
Todo este conocimiento proviene del Dios todopoderoso. Dios hace planes admirables y los realiza con sabiduría».
»Mira hacia las colinas desiertas, y dime dónde no has adorado dioses extraños. Te sientas junto a los caminos, y te ofreces como prostituta a todos los que pasan. Con tu infidelidad has llenado de maldad el país.
Frigia, Panfilia y Egipto, y de las regiones de Libia cercanas al pueblo de Cirene. Muchos han venido de Roma, otros han viajado desde la isla de Creta y desde la península de Arabia.
Buenos Puertos no era un buen lugar para pasar el invierno; por eso, todos creían que lo mejor era seguir y tratar de llegar al puerto de Fenice, para pasar allí el invierno. Fenice estaba en la misma isla de Creta, y desde allí se podía salir hacia el noroeste y el suroeste.
De pronto, comenzó a soplar un viento suave, que venía del sur. Por eso el capitán y los demás pensaron que podían seguir el viaje, y salimos navegando junto a la costa de la isla de Creta.
Viajamos despacio durante varios días, y nos costó trabajo llegar frente al puerto de Cnido. El viento seguía soplando en contra nuestra, por lo que pasamos frente a la isla de Salmona y, con mucha dificultad, navegamos por la costa sur de la isla de Creta. Por fin llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, que está cerca de la ciudad de Lasea, en la misma isla de Creta.
Algunos reciben el poder de hacer milagros, y otros reciben la autoridad de hablar de parte de Dios. Unos tienen la capacidad de reconocer al Espíritu de Dios, y de descubrir a los espíritus falsos. Algunos pueden hablar en idiomas desconocidos, y otros pueden entender lo que se dice en esos idiomas.
En la iglesia, Dios le dio una función a cada una de las partes. En primer lugar, puso apóstoles; en segundo lugar, puso profetas, y en tercer lugar, puso maestros. También hay algunos que hacen milagros, y otros que tienen la capacidad de sanar a los enfermos; algunos ayudan, otros dirigen, y aun otros hablan en idiomas desconocidos.
ni fui a Jerusalén para pedir la opinión de aquellos que ya eran apóstoles. Más bien, me fui inmediatamente a la región de Arabia, y luego regresé a la ciudad de Damasco.
Fue uno de los propios profetas de Creta el que dijo: «Esa gente de Creta es mentirosa, glotona y perezosa. Se portan como animales salvajes.»
Te dejé en la isla de Creta para que resolvieras los problemas pendientes, y para que nombraras líderes en las iglesias de cada pueblo. Tal y como te dije,
Dios también nos lo demostró por medio de muchas señales y de acciones maravillosas, y también con milagros. Además, cuando lo hizo, les dio el Espíritu Santo a quienes él se lo quiso dar.