pero ahora era viuda y tenía ochenta y cuatro años de edad. Se pasaba noche y día en el templo ayunando, orando y adorando a Dios.
Hechos 13:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Todos siguieron orando y ayunando; después oraron por Bernabé y Saulo, les pusieron las manos sobre la cabeza, y los despidieron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, después de pasar más tiempo en ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Ayunaron e hicieron oraciones, les impusieron las manos y los enviaron. La Biblia Textual 3a Edicion Y habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los dejaron marchar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces ayunaron y oraron, les impusieron las manos y los enviaron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos, y los enviaron. |
pero ahora era viuda y tenía ochenta y cuatro años de edad. Se pasaba noche y día en el templo ayunando, orando y adorando a Dios.
Luego todos oraron: «Señor, tú sabes lo que nosotros pensamos y sentimos. Por eso, te rogamos que nos muestres cuál de estos dos
Un día, mientras ellos estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo les dijo: «Prepárenme a Bernabé y a Saulo. Yo los he elegido para una misión especial.»
El Espíritu Santo envió a Bernabé y a Saulo a anunciar el mensaje de Dios. Primero fueron a la región de Seleucia, y allí tomaron un barco que los llevó a la isla de Chipre.
En cada iglesia, Pablo y Bernabé nombraron líderes para que ayudaran a los seguidores de Jesús. Después de orar y ayunar, ponían las manos sobre esos líderes y le pedían a Dios que los ayudara, pues ellos habían creído en él.
Después tomaron un barco y se fueron a la ciudad de Antioquía, en la región de Siria. En esa ciudad, los miembros de la iglesia le habían pedido a Dios con mucho amor que cuidara a Pablo y a Bernabé, para que no tuvieran problemas al anunciar las buenas noticias.
Por su parte, Pablo eligió a Silas como compañero. Luego, los miembros de la iglesia de Antioquía los despidieron, rogándole a Dios que no dejara de amarlos y cuidarlos. Entonces Pablo y Silas salieron de allí
Luego los llevaron ante los apóstoles, y estos pusieron sus manos sobre la cabeza de cada uno y oraron.
Ananías fue y entró en la casa donde estaba Saulo. Al llegar, le puso las manos sobre la cabeza y le dijo: «Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apareció cuando venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver de nuevo y para que recibas el Espíritu Santo.»
¿Y cómo hablarán de Jesucristo, si Dios no los envía? Como dice la Biblia: «¡Qué hermoso es ver llegar a los que traen buenas noticias!»
No dejes de usar las capacidades especiales que Dios te dio cuando los líderes de la iglesia pusieron sus manos sobre tu cabeza. El Espíritu Santo habló con ellos y les ordenó hacerlo.
Antes de nombrar a alguien para el servicio a Dios, piénsalo bien. Porque, si esa persona hace algo malo, tú serás también responsable de lo que haga. Tú mismo debes apartarte del mal.
Por eso te recomiendo que no dejes de usar esa capacidad especial que Dios te dio cuando puse mis manos sobre tu cabeza.
Tú has oído lo que les he enseñado a muchas personas. Ahora quiero que enseñes eso mismo a cristianos en los que puedas confiar, y que sean capaces de enseñar a otros.
Ellos le han contado a toda la iglesia cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en todo lo que necesiten para continuar su viaje. Hazlo de tal modo que resulte agradable a Dios.
Por eso, debemos ayudarlos en este trabajo que han empezado, y también debemos hacernos cargo de ellos.