Y no se preocupen por lo que dejen allá, pues aquí en Egipto tendrán todo lo mejor».
Génesis 45:19 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Llévense algunas de nuestras carretas para que traigan a sus hijos, a sus esposas y a su padre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tú manda: Haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras mujeres, y traed a vuestro padre, y venid. Biblia Nueva Traducción Viviente Después el faraón le dijo a José: «Diles a tus hermanos: “Lleven carros de Egipto para transportar a sus niños y a sus esposas, y traigan a su padre aquí. Biblia Católica (Latinoamericana) Lleven del país de Egipto carretas para sus niños y mujeres, y traigan a su padre. La Biblia Textual 3a Edicion Mándales también: Tomad carros de la tierra de Egipto para vuestros pequeños y vuestras mujeres, y tomad a vuestro padre, y venid. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cuanto a ti, dales esta orden: 'Haced esto: tomad de la tierra de Egipto carros para vosotros, para vuestros niños y para vuestras mujeres; tomad a vuestro padre, y veníos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tú manda: Haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y para vuestras esposas; y tomad a vuestro padre, y venid. |
Y no se preocupen por lo que dejen allá, pues aquí en Egipto tendrán todo lo mejor».
Los hermanos de José aceptaron la oferta del rey, así que José les dio carretas y comida para el viaje.
Sin embargo, recobró el aliento cuando le contaron lo que José mandaba a decirle, y vio las carretas que José había enviado para que lo llevaran a Egipto.
Entonces los hijos de Jacob lo ayudaron a subir a las carretas que había enviado el rey de Egipto. Así fue como Jacob se fue de Beerseba a Egipto con toda su familia, con todo su ganado y todo lo que tenía.
Israel dijo: «¡Ustedes, pueblos de las costas más lejanas, óiganme y presten atención! »Yo soy el fiel servidor de Dios. Él pronunció mi nombre desde antes que yo existiera como pueblo.
Los reyes serán tus padres adoptivos y las princesas, tus niñeras. Se arrodillarán ante ti y reconocerán que no quedan avergonzados los que confían en mí, y que yo soy el único Dios.
seis carretas y doce bueyes. Cada jefe le dio un buey, y entre dos jefes le dieron una carreta. Todo esto se lo ofrecieron en el santuario.