¡Tú eres el juez de toda la tierra! ¡Tú no puedes matar a los que hacen lo bueno junto con los que hacen lo malo! ¡Tú eres un Dios justo!
Génesis 44:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual José les respondió: —¡Yo jamás haría tal cosa! Solo será mi esclavo el que tenía la copa. Los demás pueden volver tranquilos a la casa de su padre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 José respondió: Nunca yo tal haga. El varón en cuyo poder fue hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre. Biblia Nueva Traducción Viviente —No —dijo José—. ¡Yo jamás haría algo así! Solo el hombre que robó la copa será mi esclavo. Los demás pueden volver en paz a la casa de su padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero José respondió: 'Jamás haría tal cosa. El hombre a quien se le halló la copa será mi esclavo, pero ustedes pueden volver en paz donde su padre. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él dijo: Lejos de mí el hacer esto, el hombre en cuya mano fue hallada la copa, él será mi esclavo. Vosotros subid en paz a vuestro padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo José: 'Lejos de mí hacer eso; el hombre en cuyo poder fue hallada la copa, ése será mi siervo. En cuanto a vosotros, subid en paz a vuestro padre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él respondió: Nunca yo tal haga: el varón en cuyo poder fue hallada la copa, él será mi siervo; y vosotros, suban en paz a vuestro padre. |
¡Tú eres el juez de toda la tierra! ¡Tú no puedes matar a los que hacen lo bueno junto con los que hacen lo malo! ¡Tú eres un Dios justo!
Nosotros nunca quisimos molestarte. Al contrario, siempre te tratamos bien y hasta nos despedimos como amigos. Ahora tú, comprométete a no hacernos ningún daño, ya que Dios te ha bendecido tanto.
Pasado ese tiempo, les dijo: «Yo creo en Dios. Si ustedes realmente son gente honrada y quieren seguir con vida, hagan lo siguiente: dejen aquí a uno de ustedes, y vayan los demás a llevarles trigo a sus familiares, pues deben estar muriéndose de hambre. Pero tienen que traerme a su hermano menor. Así veré si es cierto lo que dicen». Ellos aceptaron lo que José les propuso,
El mayordomo respondió: —De acuerdo. Que sea como ustedes quieran. Pero solo quien tenga la copa será mi esclavo; a los demás no se les acusará de nada.
Judá respondió: —¿Y qué podemos decirle a usted, mi señor? No podemos demostrar que somos inocentes. Dios nos ha encontrado culpables, y ahora todos somos esclavos de usted, junto con el que tenía la copa en su poder.
Pero Judá se acercó a José y le dijo: —Mi señor, yo sé que hablar con usted es como hablar con el rey mismo. Pero yo le ruego que no se enoje conmigo y me permita decirle una sola cosa.
Y esto es lo que me dijo el Dios que ayuda a Israel: “El rey que me toma en cuenta en todo lo que hace, y es justo con su pueblo,
Dios no soporta dos cosas: que el culpable sea declarado inocente, y que el inocente sea declarado culpable.