pero ese mismo día apartó la mayoría de los carneros de piel manchada, de las cabras moteadas y manchadas, y de los corderos de color oscuro, y los puso al cuidado de sus hijos.
Génesis 34:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Jacob supo que Dina había sido violada, pero como sus hijos estaban cuidando el ganado, prefirió esperar a que regresaran. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero oyó Jacob que Siquem había amancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jacob se enteró de que Siquem había deshonrado a su hija Dina, pero como sus hijos estaban en el campo cuidando sus animales, él no dijo nada hasta que regresaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob se enteró de que su hija Dina había sido deshonrada, pero como sus hijos estaban en el campo con su rebaño, no dijo nada hasta que regresaron. La Biblia Textual 3a Edicion Y oyó Jacob que él había contaminado a su hija Dina, pero como sus hijos estaban con su ganado en el campo, Jacob guardó silencio hasta la llegada de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se enteró Jacob de que Siquén había deshonrado a su hija Dina; pero como sus hijos estaban en el campo con el ganado, se calló hasta que ellos viniesen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyó Jacob que Siquem había amancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen. |
pero ese mismo día apartó la mayoría de los carneros de piel manchada, de las cabras moteadas y manchadas, y de los corderos de color oscuro, y los puso al cuidado de sus hijos.
respóndanle que siempre han sido pastores, como nuestros abuelos. Así los dejará quedarse en la región de Gosen. Y es que a los egipcios no les gusta vivir cerca de los pastores.
Absalón, por su parte, dejó de hablarle a Amnón, pues lo odiaba por haber violado a su hermana.
9 (10) »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer!
Entonces Moisés le dijo a Aarón: —Esto es lo que Dios tenía en mente cuando dijo: “Quiero que mis sacerdotes me obedezcan, y que todo el pueblo me alabe”. Y Aarón se quedó callado.
»Mientras tanto, el hijo mayor estaba trabajando en el campo. Cuando regresó, se acercó a la casa y oyó la música y el baile.
Pero él, muy enojado, le dijo: “He trabajado para ti desde hace muchos años, y nunca te he desobedecido; pero a mí jamás me has dado siquiera un cabrito para que haga una fiesta con mis amigos.
Pero un grupo de malvados dijo en son de burla: «¿Y este es el que va a salvarnos?» Y como pensaban que Saúl no servía para rey, no le dieron ningún regalo. A pesar de ello, Saúl no dijo nada.
Finalmente, le preguntó a Jesé: —¿Ya no tienes más hijos? Y Jesé le contestó: —Tengo otro, que es el más joven. Está cuidando las ovejas. Samuel le dijo: —Manda a llamarlo, pues no podemos continuar hasta que él venga.