Ustedes díganme cuánto quieren a cambio, y yo pagaré ese precio, ¡pero, por favor, déjenme casarme con ella!
Génesis 34:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero los hijos de Jacob no fueron sinceros con él ni con Jamor, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto había amancillado a Dina su hermana. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero como Siquem había deshonrado a la hermana de ellos, Dina, los hijos de Jacob respondieron con engaño a Siquem y a Hamor, su padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hijos de Jacob respondieron a Siquem y a su padre Hamor. Les hablaron con engaño, porque Siquem había deshonrado a Dina, su hermana, y les dijeron: La Biblia Textual 3a Edicion Los hijos de Jacob respondieron con doblez a Siquem y a Hamor su padre, pues había violado° a su hermana Dina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los hijos de Jacob respondieron dolosamente a Siquén y a su padre Jamor, por haber deshonrado aquél a su hermana Dina. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto él había amancillado a Dina su hermana. |
Ustedes díganme cuánto quieren a cambio, y yo pagaré ese precio, ¡pero, por favor, déjenme casarme con ella!
sino que los engañaron diciéndoles: —Nosotros no podemos permitir que nuestra hermana se case con alguien que no está circuncidado. Eso, para nosotros, sería una vergüenza.
2 (3) Todo el mundo dice mentiras y unos a otros se engañan; ahora dicen una cosa, y luego dicen otra.
Los malvados caen en la trampa de sus propias mentiras; los buenos triunfan sobre el mal.
Hemos sido infieles a Dios, no lo hemos obedecido; somos violentos y traicioneros, y engañamos a la gente.
Ya no hay en este mundo gente buena y que ame a Dios; unos a otros se hacen daño. Solo esperan el momento de matarse unos a otros.
Les dijeron: «Vayan y digan a la gente que los discípulos de Jesús vinieron por la noche, cuando ustedes estaban dormidos, y que se robaron el cuerpo de Jesús.
Queridos hermanos, no busquen la venganza, sino dejen que Dios se encargue de castigar a los malvados. Pues en la Biblia Dios dice: «A mí me toca vengarme. Yo le daré a cada cual su merecido.»
No permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.
Lo único que contestó Sansón fue: —¡Ahora tengo más razones para acabar con los filisteos!