Un día, durante la cosecha del trigo, Rubén salió al campo y encontró unas frutas llamadas mandrágoras. Entonces se las llevó a su madre Lía. Al ver las frutas, Raquel le rogó a Lía que le diera algunas,
Génesis 30:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Esa noche, cuando Jacob regresó del campo, Lía salió a su encuentro y le dijo: «Esta noche la vas a pasar conmigo, pues te he alquilado a cambio de las mandrágoras que me dio mi hijo». Entonces Jacob pasó la noche con Lía. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando, pues, Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, al atardecer, cuando Jacob regresaba de los campos, Lea salió a su encuentro. «¡Debes venir a dormir conmigo esta noche! —le dijo ella—. Pagué por ti con algunas mandrágoras que encontró mi hijo». Por lo tanto, esa noche él durmió con Lea; Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando por la tarde llegaba Jacob del campo, Lía salió a su encuentro y le dijo: 'Esta noche dormirás conmigo, pues te he alquilado por unas manzanas de mi hijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando Jacob volvía del campo por la tarde, Lea le salió al encuentro, diciendo: Llégate a mí, porque te he alquilado formalmente por unas mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jacob regresaba del campo al atardecer, le salió al encuentro Lía, y le dijo: 'Esta noche dormirás conmigo, pues he comprado el derecho a tenerte a cambio de las mandrágoras de mi hijo'. Y Jacob durmió con ella aquella noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: A mí has de entrar, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche. |
Un día, durante la cosecha del trigo, Rubén salió al campo y encontró unas frutas llamadas mandrágoras. Entonces se las llevó a su madre Lía. Al ver las frutas, Raquel le rogó a Lía que le diera algunas,
pero Lía le respondió: —Ya me quitaste el marido, ¿y ahora quieres quitarme las frutas que me trajo mi hijo? Raquel le propuso: —Si me das las mandrágoras, Jacob dormirá contigo esta noche.
Dios contestó las oraciones de Lía, y ella quedó embarazada y tuvo un quinto hijo con Jacob.