A Sara le dijo: —Le estoy entregando a tu hermano mil monedas de plata. Con este pago probaremos que tú no has hecho nada malo. Nadie podrá hablar mal de ti.
Génesis 24:65 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual y le preguntó al mayordomo: —¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro? El mayordomo respondió: —¡Es mi amo! Entonces ella tomó un velo y se cubrió la cara. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Quién es ese hombre que viene a nuestro encuentro caminando por los campos? —preguntó al siervo. Y él contestó: —Es mi amo. Entonces Rebeca se cubrió el rostro con el velo, Biblia Católica (Latinoamericana) Y preguntó al mayordomo: '¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro?' Le respondió: 'Es mi patrón. Ella entonces tomó su velo y se cubrió el rostro. La Biblia Textual 3a Edicion dijo al siervo: ¿Quién es ese varón que viene por el campo a nuestro encuentro? El siervo dijo: Es mi señor. Entonces ella tomó el velo y se cubrió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y dijo al criado: '¿Quién es aquel hombre que viene por el campo hacia nosotros?'. Respondió el criado: 'Es mi señor'. Entonces ella tomó su velo y se cubrió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque había preguntado al siervo: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. |
A Sara le dijo: —Le estoy entregando a tu hermano mil monedas de plata. Con este pago probaremos que tú no has hecho nada malo. Nadie podrá hablar mal de ti.
Y luego de que el mayordomo le contó a Isaac todos los detalles del viaje,
Entonces ella se quitó la ropa de luto, se tapó la cara con un velo, y fue a sentarse a la entrada de Enaim, junto al camino que lleva a Timnat. Tamar se había dado cuenta de que Selá ya había crecido y, sin embargo, Judá no lo casaba con ella.
»Ya no podrás disfrutar de lujos y privilegios; ahora tendrás que trabajar. Toma una piedra y muele el grano para hacer la harina, pues has quedado destruida y tendrás que valerte por ti misma.
Por eso, la mujer debe ejercer control sobre su cabeza, para respeto a los ángeles.
También deseo que las mujeres se vistan con sencillez, decencia y modestia. Que no usen peinados exagerados, ni joyas de oro o adornos de perlas ni ropa muy cara.