Por eso, cuando te pregunten, diles que eres mi hermana. Así me tratarán bien, y mi vida no correrá peligro».
Génesis 18:15 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Al oír esto, Sara sintió miedo. Por eso mintió y aseguró: —No me estaba riendo. Sin embargo, Dios le dijo: —Yo sé bien que te reíste. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído. Biblia Nueva Traducción Viviente Sara tuvo miedo, por eso lo negó: —Yo no me reí. Pero el Señor dijo: —No es cierto, sí te reíste. Biblia Católica (Latinoamericana) Sara trató de defenderse, pues tuvo miedo, y dijo: 'Yo no me he reído. Pero él contestó: 'Cierto que te has reído. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Sara negó diciendo: No me he reído (pues tuvo miedo). Pero Él dijo: No, realmente te has reído. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sara lo negó diciendo: 'No me he reído', porque estaba asustada. Pero él replicó: 'No lo niegues. Te has reído'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y Él dijo: No es así, sino que te has reído. |
Por eso, cuando te pregunten, diles que eres mi hermana. Así me tratarán bien, y mi vida no correrá peligro».
¿Hay algo que yo no pueda hacer? El año que viene, por estos días, volveré a visitarte, y para entonces Sara ya será madre.
Los visitantes se levantaron para seguir su camino a la ciudad de Sodoma. Abraham los acompañó por un rato para despedirlos.
Más tarde, Dios le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano? Y Caín le respondió: —No lo sé. ¡No tengo por qué cuidarlo!
Pero Job le respondió: —No digas tonterías. Si aceptamos todo lo bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo. Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no pecó contra Dios diciendo algo malo.
22 (23) Pero por causa tuya nos matan; ¡por ti nos tratan siempre como a ovejas para el matadero!
El que dice la verdad vive una larga vida; el que solo dice mentiras no vive mucho tiempo.
Quien esconde su pecado jamás puede prosperar; quien lo confiesa y lo deja, recibe el perdón.
Pero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les dijo: «¿Por qué piensan así?
Ella le preguntó a Pedro: —¿No eres tú uno de los seguidores de ese hombre? —No, no lo soy —respondió Pedro.
Sabemos que la ley de Moisés tiene valor para los que se someten a ella. Y lo que la ley dice, es para que nadie pueda declararse inocente; es para que todo el mundo se reconozca culpable ante Dios.
Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.
ni se mientan unos a otros, porque ustedes ya han dejado la vida de pecado
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.