Sin embargo, Abram le contestó: —Yo le he jurado al Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra,
Génesis 14:19 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual y bendijo a Abram, diciéndole: «Abram, que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; Biblia Nueva Traducción Viviente Melquisedec bendijo a Abram con la siguiente bendición: «Bendito sea Abram por Dios Altísimo, Creador de los cielos y la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Melquisedec bendijo a Abram, diciendo: 'Abram, bendito seas del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion y lo bendijo diciendo: ¡Bendito sea Abram por el Dios Altísimo, poseedor de cielos y tierra, Biblia Serafín de Ausejo 1975 y bendijo a Abrán diciéndole: 'Bendito sea Abrán del Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y le bendijo, y dijo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, poseedor del cielo y de la tierra; |
Sin embargo, Abram le contestó: —Yo le he jurado al Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra,
Aunque vivo entre los cananeos, me vas a jurar por el Dios del cielo y de la tierra, que no casarás a mi hijo Isaac con ninguna mujer de Canaán. Más bien, ve a mi tierra y busca entre mis familiares una esposa para él.
Prepárame luego un buen plato de comida, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Así, antes de mi muerte te daré mi bendición.
Luego José llevó a su padre ante el rey. Jacob lo saludó con mucho respeto,
Así bendijo Jacob a sus doce hijos. A cada una de las doce tribus de Israel le dio la bendición más apropiada.
»¡Dios mío, a ti te pertenecen la grandeza y el poder, la gloria, el dominio y la majestad! Porque todo lo que existe es tuyo. ¡Tú reinas sobre todo el mundo!
Cuando Ezequías y los principales jefes vieron esa gran cantidad de ofrendas, bendijeron a Dios y a su pueblo Israel.
1 (1b) Dios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella; también es dueño del mundo y de todos sus habitantes.
pues yo soy el dueño de los animales del bosque y del ganado de los cerros.
«Altísimo Dios y rey nuestro, ¿cómo podemos presentarnos ante ti? Podemos ofrecerte terneros de un año, pero no es eso lo que quieres;
En ese momento, Jesús se dirigió a Dios y le dijo: «¡Padre, tú gobiernas en el cielo y en la tierra! Te doy gracias porque no mostraste estas cosas a los que saben mucho y son sabios, sino que las mostraste a los niños.
Jesús tomó en sus brazos a los niños y, poniendo sus manos sobre ellos, los bendijo.
En ese mismo momento, el Espíritu Santo hizo que Jesús sintiera mucha alegría. Entonces Jesús dijo: «Padre mío, que gobiernas el cielo y la tierra, te alabo porque has mostrado estas cosas a los niños y a los que son como ellos. En cambio, no se las mostraste a los que conocen mucho y son sabios, porque así lo has querido, Padre mío.»
La muchacha nos seguía y le gritaba a la gente: «¡Estos hombres trabajan para el Dios Altísimo, y han venido a decirles que Dios puede salvarlos!»
Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.
Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.
»Nuestro Dios es dueño del cielo y de la tierra, y de todo lo que hay en ella.
—¡Que Dios te bendiga! —dijo Booz—. Veo que eres muy fiel con tu suegra y con tu familia, y que no piensas solo en ti. Me pides que sea yo tu esposo, aunque bien podrías casarte con un hombre más joven que yo.
Samuel se fue a buscarlo, y cuando lo encontró, Saúl le dijo: —¡Que Dios te bendiga! Ya cumplí con las órdenes de Dios.