Allí, en Éfeso, andaban algunos judíos que usaban el nombre del Señor Jesús para expulsar de la gente los malos espíritus. Decían a los espíritus: «Por el poder de Jesús, de quien Pablo habla, les ordeno que salgan.»
Gálatas 1:23 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Solo habían oído decir: «Ese hombre, que antes nos hacía sufrir, está ahora anunciando la buena noticia que antes quería destruir.» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo lo que sabían de mí era lo que la gente decía: «¡El que antes nos perseguía ahora predica la misma fe que trataba de destruir!». Biblia Católica (Latinoamericana) Tan sólo habían oído decir de mí: 'El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que trataba de destruir. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo oían: Aquél que en un tiempo nos perseguía, ahora proclama la fe° que antes trataba de destruir.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tan sólo oían decir: 'El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que entonces quería destruir'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) solamente habían oído decir: Aquel que antes nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. |
Allí, en Éfeso, andaban algunos judíos que usaban el nombre del Señor Jesús para expulsar de la gente los malos espíritus. Decían a los espíritus: «Por el poder de Jesús, de quien Pablo habla, les ordeno que salgan.»
Los apóstoles siguieron anunciando el mensaje de Dios. Por eso, más y más personas se convirtieron en seguidores de Jesús, y muchos sacerdotes judíos también creyeron en él.
—Señor —respondió Ananías—, me han contado que en Jerusalén este hombre ha hecho muchas cosas terribles contra tus seguidores.
y muy pronto empezó a ir a las sinagogas para anunciar a los judíos que Jesús era el Hijo de Dios.
Todos los que lo oían, decían asombrados: «Pero si es el mismo que allá, en Jerusalén, perseguía y maltrataba a los seguidores de Jesús. Precisamente vino a Damasco a buscar más seguidores, para llevarlos atados ante los sacerdotes principales.»
Saulo se fue a la ciudad de Jerusalén, y allí trató de unirse a los seguidores de Jesús. Pero estos tenían miedo de Saulo, pues no estaban seguros de que en verdad él creyera en Jesús.
Siempre que nos sea posible, hagamos el bien a todos, pero especialmente a los seguidores de Cristo.