»¡Dios de Israel, tú eres justo! Tú permitiste que un grupo de nosotros pueda salvarse, como ahora vemos. Reconocemos que somos culpables y que no tenemos derecho de acercarnos a ti».
Éxodo 32:31 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Moisés subió a la montaña donde estaba Dios, y le dijo: —Reconozco que el pueblo se ha portado muy mal al haberse hecho un dios de oro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés volvió a donde estaba el Señor y dijo: —Qué terrible pecado cometió este pueblo; se hicieron dioses de oro. Biblia Católica (Latinoamericana) Al volver Moisés donde Yavé le dijo: 'Este pueblo ha cometido un gran pecado con estos dioses de oro que se hicieron. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés volvió a YHVH y dijo: ¡Oh, este pueblo ha cometido un gran pecado, y ha hecho para sí dioses de oro! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió Moisés a Yahveh y le dijo: 'Ciertamente, este pueblo ha cometido un grave pecado al fabricarse un dios de oro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés volvió a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, |
»¡Dios de Israel, tú eres justo! Tú permitiste que un grupo de nosotros pueda salvarse, como ahora vemos. Reconocemos que somos culpables y que no tenemos derecho de acercarnos a ti».
Pero el castigo ha sido justo, pues tú fuiste fiel y nosotros pecamos contra ti.
»No fabriquen ídolos de oro o plata para adorarlos en vez de adorarme a mí.
»No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar.
Al día siguiente, Moisés les dijo a todos: «Ustedes han cometido un pecado terrible. Por eso voy a subir a la montaña para hablar con Dios, a ver si él los perdona».
Y Moisés se quedó con Dios en la montaña cuarenta días y cuarenta noches. Allí se escribieron en tablas de piedra los diez mandamientos de este pacto. En todo ese tiempo, Moisés no comió ni bebió nada.
que hemos pecado. Nos hemos portado muy mal contigo; hemos vivido como si tú no existieras, y te hemos desobedecido.
”Dios mío, todos estamos muy avergonzados por haber pecado contra ti. Están avergonzados nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres.