la mesa, el candelabro, el altar del incienso, el altar de las ofrendas quemadas, el recipiente de bronce y su base, y sobre todos los utensilios que se usan para los sacrificios.
Éxodo 30:26 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Este aceite lo derramarás sobre el santuario, el cofre del pacto, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, Biblia Nueva Traducción Viviente Utiliza este aceite sagrado para ungir el tabernáculo, el arca del pacto, Biblia Católica (Latinoamericana) Con él ungirás la Tienda de las Citas y el Arca del Testimonio, La Biblia Textual 3a Edicion Con él ungirás la Tienda de Reunión y el Arca del Testimonio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con él ungirás la tienda del encuentro y el arca del testimonio, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con él ungirás el tabernáculo de la congregación, y el arca del testimonio, |
la mesa, el candelabro, el altar del incienso, el altar de las ofrendas quemadas, el recipiente de bronce y su base, y sobre todos los utensilios que se usan para los sacrificios.
El fiel servidor de Dios dijo: «El espíritu de Dios está sobre mí, porque Dios me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos, y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.
Un ángel te protegía, mientras pisabas piedras de fuego en el monte elegido por Dios.
2-3 (17-18) «Dile a cada uno de los jefes de tribu que te traiga una vara, con su nombre escrito en ella. En total, serán doce varas. En la vara de Leví escribirán el nombre de Aarón.
Cuando Moisés ya había construido el santuario, lo roció con aceite para indicar que el santuario y todo lo que había en él estaba consagrado para adorar a Dios.
El día en que se consagró el altar, los jefes de las tribus trajeron ofrendas y las pusieron frente al altar.
Jesús de Nazaret y Dios le dio el poder del Espíritu Santo. Como Dios estaba con él, Jesús hizo siempre lo bueno y sanó a todos los que vivían bajo el poder del diablo.
Cristo, el Hijo de Dios, los ha apartado a ustedes del mundo, y les ha dado el Espíritu Santo, y todos ustedes conocen la verdad.
Pero ustedes tienen al Espíritu Santo, que Cristo puso en ustedes. Por eso no necesitan que nadie les enseñe, pues el Espíritu de Dios les enseña todo; y lo que él enseña no es mentira, sino la verdad. Por eso, sigan las enseñanzas del Espíritu Santo, y manténganse siempre unidos a Cristo.