4-5 (5-6) Un día Joás le dijo a los sacerdotes: «Recojan ustedes el dinero de las ofrendas que la gente lleva al templo de Dios, tanto las ofrendas obligatorias como las voluntarias. Tomen todo ese dinero y úsenlo para las reparaciones del templo».
Éxodo 25:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dios le dijo a Moisés: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jehová habló a Moisés, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor le dijo a Moisés: Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé habló a Moisés para decirle: La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH habló a Moisés, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh habló a Moisés: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová habló a Moisés, diciendo: |
4-5 (5-6) Un día Joás le dijo a los sacerdotes: «Recojan ustedes el dinero de las ofrendas que la gente lleva al templo de Dios, tanto las ofrendas obligatorias como las voluntarias. Tomen todo ese dinero y úsenlo para las reparaciones del templo».
Moisés entró en la nube, y permaneció en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.
«Habla con los israelitas y diles que me traigan una ofrenda. Pero no los obligues a dar nada. Quiero que su ofrenda sea voluntaria y de todo corazón.
Moisés se reunió con los israelitas y les comunicó los mandamientos de Dios:
Moisés volvió a hablar con los israelitas, y les comunicó el mandamiento de Dios:
«Quiero que junten entre ustedes una ofrenda voluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce;
aceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso perfumado,
Los israelitas siguieron al pie de la letra las instrucciones que Dios le había dado a Moisés, y terminaron la construcción del santuario. Fueron entonces a ver a Moisés y le hicieron entrega oficial del santuario y de todos sus utensilios, así como del pan dedicado a Dios, el aceite de consagrar, el incienso perfumado, los trajes para el servicio en el santuario, y los trajes sacerdotales de Aarón y de sus hijos.
Todo esto lo hicieron los israelitas siguiendo las instrucciones que Dios le había dado a Moisés.
«Recibe las carretas y los bueyes, y dáselos a los descendientes de Leví. Diles que los usen en su trabajo en el santuario, según lo que cada uno tenga que hacer».