El Dios altísimo merece todas las alabanzas, pues te dio la victoria sobre tus enemigos». De inmediato, Abram le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había recuperado.
Éxodo 18:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual y dijo: «¡Bendito sea el Dios de Israel, que los libró del poder de los egipcios y de su rey! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo de la mano de los egipcios. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Alabado sea el Señor! —exclamó Jetro—. Pues los rescató de los egipcios y del faraón. ¡Así es, rescató a Israel del poder de Egipto! Biblia Católica (Latinoamericana) Y dijo: '¡Bendito sea Yavé, que los ha liberado a ustedes de los egipcios y de Faraón!' La Biblia Textual 3a Edicion Y Jetro exclamó: ¡Bendito sea YHVH, que os libró de mano de los egipcios y de mano de Faraón! ¡Él ha librado al pueblo de mano de Egipto! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Yetró: '¡Bendito sea Yahveh, que os libró de la mano de los egipcios y de la mano del Faraón, y salvó al pueblo de la opresión de los egipcios!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo de la mano de los egipcios. |
El Dios altísimo merece todas las alabanzas, pues te dio la victoria sobre tus enemigos». De inmediato, Abram le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había recuperado.
con estas palabras: «¡Alabado seas, Dios de mi amo Abraham, pues siempre has sido bueno y fiel con mi amo! ¡Has guiado mis pasos hasta la casa de sus familiares!»
En ese momento Ahimaas llegó y saludó al rey. Se inclinó hasta el suelo delante de él, y le dijo: —Bendito sea tu Dios, que acabó con todos tus enemigos.
exclamó: «Bendito sea el Dios de Israel, que ha cumplido lo que le prometió a mi padre David, pues le dijo:
«Grande es Dios, que le dio paz a su pueblo Israel, cumpliendo así todo lo que prometió. No ha dejado de cumplir ni una sola de las promesas que nos dio por medio de Moisés.
Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.
¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que ustedes nos han dado!
Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho nacer de nuevo, y nos ha dado una vida con esperanza. Esto lo ha hecho Dios por su gran amor hacia nosotros y por el poder que mostró cuando resucitó a Jesucristo de entre los muertos
Desde allí les mandó este mensaje a los quenitas: «¡Aléjense de los amalecitas! ¡Salgan de esa ciudad! Cuando nuestro pueblo salió de Egipto, ustedes nos trataron muy bien; por eso no quiero que ustedes mueran junto con los amalecitas».