Judá respondió: —¿Y qué podemos decirle a usted, mi señor? No podemos demostrar que somos inocentes. Dios nos ha encontrado culpables, y ahora todos somos esclavos de usted, junto con el que tenía la copa en su poder.
Esdras 9:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios nuestro, después de todo lo malo que hemos hecho, ¿qué podemos decir en nuestra defensa? No hemos obedecido las órdenes Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora, Dios nuestro, ¿qué podemos decir después de semejantes cosas? ¡Pues una vez más hemos abandonado tus mandatos! Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, ahora, Dios nuestro, ¿qué más podemos decir? Pues no hicimos caso de tus mandamientos La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora, oh Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque nosotros hemos abandonado tus mandamientos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ahora ¿qué vamos a decir, oh Dios nuestro, después de esto? Hemos abandonado tus mandamientos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, |
Judá respondió: —¿Y qué podemos decirle a usted, mi señor? No podemos demostrar que somos inocentes. Dios nos ha encontrado culpables, y ahora todos somos esclavos de usted, junto con el que tenía la copa en su poder.
que nos diste por medio de los profetas, tus servidores. Nos advertiste que el territorio que íbamos a ocupar estaba lleno de maldad, pues los que vivían allí habían llenado todo el territorio con sus horribles costumbres.
Aunque somos esclavos, no nos has abandonado. Tu amor por nosotros es tan grande que hiciste que los reyes de Persia nos permitieran volver para reconstruir tu templo, el cual estaba en ruinas. ¡Aquí en Judá y en Jerusalén tú nos proteges!
Durante muchos años les tuviste paciencia; tu espíritu y tus profetas les advirtieron del castigo. Pero ellos no quisieron escuchar, así que los dejaste caer en manos de sus enemigos.
Nuestros reyes y jefes, nuestros sacerdotes y antepasados, no obedecieron tu ley ni hicieron caso de tus advertencias.
Nosotros hemos pecado, hemos hecho lo malo; hemos sido muy malvados, como nuestros padres y abuelos.
Sabemos que la ley de Moisés tiene valor para los que se someten a ella. Y lo que la ley dice, es para que nadie pueda declararse inocente; es para que todo el mundo se reconozca culpable ante Dios.