El rey le preguntó: —¿Verdad que Joab te pidió hacer esto? Y la mujer contestó: —Así es, Su Majestad. Joab me mandó a hablar con usted, y me dijo lo que yo debía decir.
Esdras 8:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Les ordené que fueran a ver a Idó, jefe del lugar llamado Casifiá, y les pidieran a él y a sus compañeros que nos enviaran servidores para el templo de nuestro Dios, ya que ellos tenían experiencia en ese trabajo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y los envié a Iddo, jefe en el lugar llamado Casifia, y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a Iddo, y a sus hermanos los sirvientes del templo en el lugar llamado Casifia, para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Los envié a ver a Iddo, el líder de los levitas de Casifia, para pedirle a él, a sus parientes y a los sirvientes del templo que nos enviaran ministros para el templo de Dios en Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Y los envié donde Ido, el gobernador de Casifía, para que nos mandara servidores para el Templo de nuestro Dios. La Biblia Textual 3a Edicion y les di instrucciones para Iddo, jefe en la localidad° de Casifia, y les dije lo que debían hablar a Iddo y a su hermano quienes estaban a cargo de Casifia, para que nos trajeran ayudantes para la Casa de nuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les ordené que fueran a ver a Idó, jefe de la localidad de Casifías, y les indiqué las palabras que habían de decir a Idó y a sus hermanos, los donados de la localidad de Casifías, a fin de que nos proporcionaran servidores para la casa de nuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y los envié a Iddo, jefe en el lugar de Casifia, y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a Iddo, y a sus hermanos, los sirvientes del templo en el lugar de Casifia, para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios. |
El rey le preguntó: —¿Verdad que Joab te pidió hacer esto? Y la mujer contestó: —Así es, Su Majestad. Joab me mandó a hablar con usted, y me dijo lo que yo debía decir.
Luego, quiero que te presentes ante el rey y le digas exactamente lo que voy a decirte». Joab le dijo entonces a la mujer lo que debía decir, y ella se fue a ver al rey.
Los primeros que regresaron a vivir a sus ciudades y propiedades fueron algunos del pueblo, los sacerdotes y sus ayudantes, y los vigilantes de las entradas del templo.
De los sirvientes del templo volvieron las familias que descendían de: Sihá, Hasufá, Tabaot, Querós, Siahá, Padón, Lebaná, Hagabá, Acub, Hagab, Salmai, Hanán, Guidel, Gáhar, Reaías, Resín, Necodá, Gazam, Uzá, Paséah, Besai, Asná, Meunim, Nefusim, Bacbuc, Hacufá, Harhur, Baslut, Mehidá, Harsá, Barcós, Sísara, Temá, Nesíah, Hatifá.
Así que mandé a buscar a Eliézer, a Ariel, a Semaías, a Elnatán, a Jarib, a Elnatán, a Natán, a Zacarías y a Mesulam, que eran líderes del pueblo, y a los maestros Joiarib y Elnatán.
Tú dile a Aarón todo lo que te he mandado decir, para que él se lo diga al pueblo por ti. De ese modo, Aarón hablará en tu lugar, así como tú hablas en lugar mío. Yo, por mi parte, les ayudaré a hablar y les enseñaré lo que deben hacer.
Dios me contestó: «Yo soy el Dios de Israel. Si te vuelves a mí, yo calmaré tu dolor y podrás de nuevo servirme. Si dejas de hablar tonterías, y comienzas a anunciar lo que realmente vale la pena, entonces tú serás mi profeta. No le hagas caso al pueblo; son ellos quienes deben escucharte.
»Dios elegirá ese profeta de entre el pueblo. Será uno de los nuestros, y hará lo mismo que ahora hago; es decir, les comunicará todo lo que Dios quiera decirles.
Te dejé en la isla de Creta para que resolvieras los problemas pendientes, y para que nombraras líderes en las iglesias de cada pueblo. Tal y como te dije,