35 (36) Tengo ochenta años, y no quiero ser una carga para Su Majestad. Ya no disfruto de la comida, pues no sé cuándo está buena y cuándo está mala, y ni siquiera puedo oír bien la voz de los cantantes.
Esdras 2:65 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual además de sus esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete. También había doscientos cantores y cantoras. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 sin contar sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras. Biblia Nueva Traducción Viviente además de 7337 sirvientes y 200 cantores, tanto hombres como mujeres. Biblia Católica (Latinoamericana) sin contar a los esclavos y a los sirvientes en número de 7.357; también había 200 cantores entre hombres y mujeres, La Biblia Textual 3a Edicion además de sus criados y criadas,° los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y de ellos había doscientos cantores y cantoras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 además de sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete, y de los cantores y cantoras, que eran doscientos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) además de sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete: y tenían doscientos cantores y cantoras. |
35 (36) Tengo ochenta años, y no quiero ser una carga para Su Majestad. Ya no disfruto de la comida, pues no sé cuándo está buena y cuándo está mala, y ni siquiera puedo oír bien la voz de los cantantes.
Jeremías compuso un canto que expresaba su gran tristeza por la muerte de Josías. Lo mismo hicieron los cantores y cantoras; y hasta el momento en que esto se escribió, era costumbre en Israel recordar a Josías con esas canciones tan tristes. La letra de estas canciones está escrita en el «Libro de las lamentaciones».
En total se habían reunido cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,
También traían los siguientes animales: setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas, cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte burros.
Con esa gente vinieron siete mil trescientos treinta y siete sirvientes y sirvientas, además de doscientos cuarenta y cinco cantantes.
25 (26) Al frente van los cantores, seguidos de las que tocan panderetas; los músicos cierran el desfile.
Llegué a tener montones de oro y plata, y me quedé con las riquezas de otros reyes y de otras naciones. Tuve a mi servicio hombres y mujeres que cantaban para mí, y gocé de todos los placeres humanos, pues tuve muchas mujeres.
Jesús siguió su camino hasta la casa del jefe judío. Cuando llegó, vio a los músicos preparados para el entierro, y a mucha gente llorando a gritos.
Pero supongamos que el sirviente piensa: “Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver”, y entonces comienza a golpear a los otros sirvientes y sirvientas, y a comer y a beber hasta emborracharse.