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Efesios 4:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Como dice la Biblia: «Cuando subió al cielo, llevó muchos prisioneros, y dio capacidades a la gente.»

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Por eso las Escrituras dicen: «Cuando ascendió a las alturas, se llevó a una multitud de cautivos y dio dones a su pueblo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues se dijo: Subió a las alturas, llevó cautivos, y dio sus dones a los hombres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

por lo cual dice: Subiendo a lo alto, tomó cautiva la cautividad,° Dio dones a los hombres.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por eso dice: ' Ascendiendo a lo alto, llevó consigo cautivos y dio dones a los hombres'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.

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Lòt tradiksyon



Efesios 4:8
7 Referans Kwoze  

Después el rey hizo una gran fiesta para Ester. A esa fiesta invitó a todos los funcionarios y colaboradores de su reino. También rebajó los impuestos, y repartió excelentes regalos, dignos de un rey.


18 (19) Cuando tú, Dios y Señor, subiste a las alturas, te llevaste contigo a los presos, y te quedaste a vivir allí. ¡Todo el mundo, hasta los rebeldes, te dieron muchos regalos!


»Al cielo nadie ha subido; del cielo nadie ha bajado. No hay nadie que pueda retener el viento en un puño, ni envolver el mar en un manto. Nadie sabe quién puso los límites de la tierra; ¡nadie lo conoce, ni sabe quién es su hijo!


Él fue quien les dio a unos la capacidad de ser apóstoles; a otros, la de ser profetas; a otros, la de ser evangelistas; y a otros, la de ser pastores y maestros.


Dios les quitó el poder a los espíritus que tienen autoridad, y por medio de Cristo los humilló delante de todos, al pasearlos como prisioneros en su desfile victorioso.


»¡Arriba, Débora, vamos! ¡Canta una canción! ¡Vamos, Barac hijo de Abinóam! ¡Encierra a tus prisioneros!


De regreso en Siclag, David tomó una parte de lo que les había quitado a los amalecitas, y la envió a los lugares donde había estado con su gente, es decir, a Betel, a Ramot del desierto del sur, a Jatir, a Aroer, a Sifmot, a Estemoa y a Racal. David también envió regalos a los que estaban en las ciudades de Jerahmeel y de los quenitas, y en Hormá, Corasán, Atac y Hebrón, entre otras. Junto con los regalos, les envió este mensaje: «Este es un regalo para ustedes, de lo que les quité a los enemigos de Dios».