Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Eclesiastés 9:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Con la muerte se acaban sus amores, sus odios, sus pasiones y su participación en todo lo que se hace en esta vida.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Lo que hayan hecho en su vida —amar, odiar, envidiar— pasó ya hace mucho. Ya no son parte de nada en este mundo.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pudieron amar, odiar, tener ambiciones: todo se perdió y nunca más tomarán parte en todo lo que se hace bajo el sol.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Han perecido con su amor, con su odio y con su envidia, y nunca más tendrán parte alguna en todo lo que se hace debajo del sol.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Perecieron sus amores, sus odios, sus envidias; jamás tomarán parte en cuanto acaece bajo el sol.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

También su amor, su odio y su envidia, fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Eclesiastés 9:6
11 Referans Kwoze  

Años después, hubo un nuevo rey. Como ese rey no sabía nada de lo que José había hecho para ayudar a Egipto,


A los justos les espera la felicidad; a los malvados, la ruina.


Hice todo lo que quise, todo lo que se me ocurrió. Disfruté plenamente de todos mis trabajos, pues bien ganado me lo tenía.


Lo que sí he visto es que, cuando morimos, nadie nos trae de vuelta para ver lo que pasará después. Por eso, disfrutemos de nuestro trabajo, ya que trabajar es nuestro destino.


En realidad, no sabemos qué es lo mejor para nosotros. No tiene ningún sentido vivir tan poco tiempo y desaparecer como las sombras. Además, nadie puede decirnos qué pasará en este mundo después de nuestra muerte.


Puse todo mi empeño en entender todo esto, y pude comprobar que todo está en las manos de Dios: en sus manos está lo que hacen los sabios y la gente honesta. Ninguno de nosotros sabe en realidad lo que son el amor y el odio.


y le dijo: «Regresa ahora mismo a Israel, junto con el niño y la madre, porque ya murieron los que querían matar al niño.»