Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Eclesiastés 2:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

cultivé mis propios jardines, y en mis huertos planté toda clase de árboles frutales.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Hice jardines y parques, y los llené con toda clase de árboles frutales.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

me arreglé jardines y huertos: planté allí todos los árboles frutales.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

me hice huertos y jardines, y planté toda clase de árboles frutales,

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

me hice huertos y jardines y planté en ellos toda suerte de árboles frutales;

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de toda clase de fruto;

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Eclesiastés 2:5
10 Referans Kwoze  

También le pedí una carta para Asaf, que era el guardabosque del rey. Asaf debía entregarme madera para las puertas de la torre, la cual estaba cerca del templo de Dios, y también para los muros de protección de la ciudad y para mi casa. El rey me dio todo lo que le pedí, porque mi buen Dios me estaba ayudando.


Tú eres un jardín cerrado, amada mía; eres un jardín cerrado, ¡eres sellado manantial!


El paraíso de tus pechos es un huerto de manzanos. Hay en él nardos y azahares,


¡Despierta, viento del norte! ¡Ven acá, viento del sur! ¡Soplen sobre mi jardín y esparzan su fragancia! ¡Ven a tu jardín, amado mío, y prueba sus deliciosos frutos!


Ya estoy dentro de mi jardín, amada mía; y encuentro en él bálsamo y mirra. Allí pruebo la miel de mi panal, y bebo vino y leche. ¡Vamos, amigos, coman y beban! ¡Queden saciados de amor!


Mi amado ha venido a su jardín, al huerto de hierbas aromáticas, para juguetear entre las flores y para cortar rosas.


El rey Sedequías se dio cuenta de que Jerusalén había sido conquistada; por eso él y todos sus soldados huyeron de la ciudad. Salieron de noche por el jardín del rey y, luego de pasar por el portón que está entre los dos muros, se dirigieron hacia el valle del Jordán.