voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti.
Eclesiastés 2:15 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual así que me puse a pensar: «¿Qué gano yo con ser tan sabio, si al fin de cuentas moriré igual que los tontos? ¡Esto no tiene ningún sentido!» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad. Biblia Nueva Traducción Viviente los dos mueren. Así que me dije: «Ya que voy a terminar igual que el necio, ¿de qué vale toda mi sabiduría? ¡Nada de eso tiene sentido!». Biblia Católica (Latinoamericana) Me dije: 'Si la suerte del insensato es también la mía, ¿qué he ganado con mi sabiduría?' Y también en esto he visto que uno se afana por nada. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces me dije en mi corazón: Como la suerte del necio, así me acontecerá a mí. ¿Para qué, entonces, he sido más sabio? Y me dije en mi corazón que también esto es vanidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y me dije: 'Si me aguarda la misma suerte del necio, ¿de qué sirve ser sabio?'. Y he concluido que también eso es vanidad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio me sucederá también a mí: ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón que también esto es vanidad. |
voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti.
Pude darme cuenta de que no tiene sentido nada de lo que se hace en este mundo; ¡todo es como querer atrapar el viento!
Entonces me puse a pensar: «Vaya, vaya, aquí me tienen, hecho todo un gran personaje. Nunca hubo en Jerusalén nadie más sabio que yo; nunca nadie tuvo tantos conocimientos.
Lo cierto es que mientras más se sabe, más se sufre; mientras más se llena uno de conocimientos, más se llena de problemas».
Como los sabios mueren igual que los tontos, y como todo se olvida con el tiempo, después nadie vuelve a acordarse ni de unos ni de otros.
Pero nada ganamos con hablar. Mientras más hablamos, más tonterías decimos.
Al fin de cuentas, el sabio no es mejor que el tonto. Lo que el pobre necesita es superar sus problemas.