Eclesiastés 11:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Hay que sembrar en la mañana, y volver a sembrar en la tarde. Nunca se sabe cuál de las dos siembras será mejor, o si las dos serán abundantes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno. Biblia Nueva Traducción Viviente Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas. Biblia Católica (Latinoamericana) Siembra de mañana tu grano y que en la tarde tu mano todavía esté activa: no sabes cuál de las dos cosas será más útil, si una u otra. La Biblia Textual 3a Edicion Por la mañana siembra tu semilla, Y a la tarde no dejes reposar tu mano, Porque no sabes qué es lo mejor, si esto o aquello, O si ambas cosas serán igualmente buenas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la mañana siembra tu simiente, y a la tarde no permanezcas ocioso, porque ignoras si es mejor esto o aquello, o si ambas cosas son igual de buenas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si ambas cosas son igualmente buenas. |
Puse todo mi empeño en entender todo esto, y pude comprobar que todo está en las manos de Dios: en sus manos está lo que hacen los sabios y la gente honesta. Ninguno de nosotros sabe en realidad lo que son el amor y el odio.
Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con alegría. Vamos camino a la tumba, y allá no hay trabajo ni planes, ni conocimiento ni sabiduría.
Dios dijo: «La lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven a subir sin antes mojar y alimentar la tierra. Así es como brotan las semillas y el trigo que comemos.
Oseas le dijo al pueblo: «¡Prepárense para buscar a Dios! Ustedes son como un campo nuevo; siembren la semilla de justicia, y tendrán una cosecha de amor. Entonces Dios vendrá y los salvará; será como la lluvia cuando cae sobre la tierra seca.
Acuérdense de esto: «El que da poco, recibe poco; el que da mucho, recibe mucho.»
Tú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrale a la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia.