Og era el único rey de los refaítas que aún vivía; dormía en una cama de hierro que medía cuatro metros de largo y dos de ancho. Esta cama podía verse en la ciudad amonita de Rabá.
Apocalipsis 21:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual El ángel también midió la muralla, y era de sesenta y cinco metros, según las medidas humanas que estaba usando el ángel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. Biblia Nueva Traducción Viviente Después midió el grosor de las murallas, que eran de sesenta y cinco metros (según la medida humana que el ángel usó). Biblia Católica (Latinoamericana) Midió después la muralla, y tenía ciento cuarenta y cuatro codos de altura. El ángel usaba las mismas medidas que nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Midió también su muro: ciento cuarenta y cuatro codos,° medida de hombre, que es de ángel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Midió la muralla y tenía ciento cuarenta y cuatro codos, según la medida humana, que era la del ángel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos de medida de hombre, la cual es de ángel. |
Og era el único rey de los refaítas que aún vivía; dormía en una cama de hierro que medía cuatro metros de largo y dos de ancho. Esta cama podía verse en la ciudad amonita de Rabá.
Aquí hay que esforzarse mucho para poder comprender: si hay alguien que entienda, trate de encontrar el significado del número del monstruo, porque es el número de un ser humano. Ese número es 666.
Los ciento cuarenta y cuatro mil estaban de pie delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes y de los veinticuatro ancianos, y cantaban una canción que nunca antes se había escuchado. Nadie podía aprenderse la letra de aquella canción, a no ser los que fueron salvados de entre la gente de este mundo,
La ciudad era cuadrada; sus cuatro lados medían lo mismo. El ángel midió la ciudad con la regla de oro, y medía dos mil doscientos kilómetros, tanto de ancho como de largo y de alto.
Después vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas plagas terribles, y me dijo: «Acércate; voy a mostrarte a la novia, la que va a ser la esposa del Cordero».
Luego oí que se mencionaba a las doce tribus de Israel, es decir, a Judá, a Rubén, a Gad, a Aser, a Neftalí, a Manasés, a Simeón, a Leví, a Isacar, a Zabulón, a José y a Benjamín. De cada una de las doce tribus fueron marcados doce mil, es decir, un total de ciento cuarenta y cuatro mil.