Al final, a los nueve años del reinado de Oseas, el rey de Asiria se apoderó de Samaria y se llevó prisioneros a los israelitas hasta su país. Los ubicó en Halah, en la región del río Habor, en Gozán, y en las ciudades de los medos.
Amós 7:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Según él, Su Majestad morirá en el campo de batalla, y los israelitas serán llevados presos a otro país». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio. Biblia Nueva Traducción Viviente Anda diciendo: “Pronto matarán a Jeroboam y el pueblo de Israel será enviado al destierro”». Biblia Católica (Latinoamericana) pues dice que a ti te matarán a espada y que Israel será llevado al destierro, lejos de su patria. La Biblia Textual 3a Edicion Porque Amós ha dicho: Jeroboam morirá a espada, e Israel será irremisiblemente deportado lejos de su tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque Amós ha dicho esto: A espada morirá Jeroboán e Israel será deportado lejos de su tierra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel pasará de su tierra en cautiverio. |
Al final, a los nueve años del reinado de Oseas, el rey de Asiria se apoderó de Samaria y se llevó prisioneros a los israelitas hasta su país. Los ubicó en Halah, en la región del río Habor, en Gozán, y en las ciudades de los medos.
Cuando terminó de leer, los jefes se miraron unos a otros y, con mucho miedo, le dijeron: —Esto tiene que saberlo el rey. Pero, dinos, ¿de dónde sacaste todo esto? ¿Acaso te lo dictó Jeremías?
En el pueblo de Tecoa vivía un ganadero llamado Amós, que comunicó a los israelitas varios mensajes de parte de Dios. Esto sucedió dos años antes del terremoto, cuando Ozías era rey de Judá y Jeroboam hijo de Joás era rey de Israel.
Un sacerdote de Betel, llamado Amasías, mandó a decirle a Jeroboam, rey de Israel: «Amós anda haciendo planes en contra de Su Majestad. Como israelitas, no podemos dejar que siga haciéndolo.
Amasías habló también conmigo, y me dijo: —Óyeme tú, que dices que has visto lo que va a suceder: ¡largo de aquí! Mejor vete a Judá. Allá podrás ganarte la vida como profeta.
Destruiré los pequeños templos donde los israelitas adoran a sus ídolos, y le declararé la guerra a la familia del rey Jeroboam.
Habitantes de Jerusalén, ¡lloren y aféitense la barba!, ¡lloren y córtense el cabello hasta quedar calvos como un buitre! ¡Sus hijos queridos serán llevados a un país lejos de aquí!»
Por fin, hubo dos que dijeron: «Este hombre dijo que es capaz de destruir el templo de Dios, y de construirlo de nuevo en tres días.»
Lo hemos oído decir que Jesús de Nazaret destruirá el templo, y que cambiará las costumbres que Moisés nos enseñó.»