Ahab le dijo a Abdías: «Vamos a recorrer todo el país en busca de ríos o manantiales. Tal vez encontremos pasto para los caballos y las mulas, y así los mantendremos con vida. Si no encontramos nada, nuestros animales morirán».
Amós 4:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los que no tenían agua iban a las ciudades que sí tenían, aunque no lograban calmar su sed. Pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente deambulaba de ciudad en ciudad buscando agua, pero nunca había suficiente; pero aun así, ustedes no se volvieron a mí», dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente de dos o tres ciudades corría a otra ciudad en busca de agua, sin poder con ello calmar su sed. Y ustedes, sin embargo, no volvieron a mí, palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y de dos o tres pueblos iban a otro para beber agua, y no se saciaban, Pero no os volvisteis a mí, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De dos, tres ciudades acudían vacilantes a otra ciudad a beber agua, y no se saciaban. Pero no habéis vuelto a mí -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo no os volvisteis a mí, dice Jehová. |
Ahab le dijo a Abdías: «Vamos a recorrer todo el país en busca de ríos o manantiales. Tal vez encontremos pasto para los caballos y las mulas, y así los mantendremos con vida. Si no encontramos nada, nuestros animales morirán».
12 (11) Por el este, los atacaron los sirios; por el oeste, los filisteos. De un solo bocado se tragaron a Israel. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se ha calmado; nos sigue amenazando todavía.
Pero los profetas de Jerusalén son peores que ellos; no solo me abandonan, sino que dicen mentiras y ayudan a los malvados. No hay uno solo de ellos que quiera cambiar su conducta. ¡Son peores que la gente de Sodoma y de Gomorra!”
Por eso no llegan las lluvias, ni caen aguaceros en la primavera. No tienes vergüenza; eres peor que una prostituta.
Después de todo lo malo que había hecho, pensé que se arrepentiría y volvería conmigo; pero no lo hizo. Y el pueblo de Judá se ha comportado igual.
Yo contesté: «Dios de Israel, yo sé que tú buscas gente honesta. Pero este pueblo es muy terco y más duro que una roca; no ha querido arrepentirse. Por eso lo has castigado, pero parece que no le dolió; y aunque lo has aplastado, no ha querido hacerte caso.
»No quisiste volver a mí; no quisiste dejar tu mala conducta. Por eso te castigaré y volverás a ser esclavo en Egipto; por eso Asiria te dominará.
»Israel no ha querido arrepentirse ni buscarme a mí, que soy su Dios. Su orgullo no lo deja hacerlo.
»Cuando les hice pasar hambre, ¡en ninguna ciudad había de comer! Pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue.
Aunque coman, no quedarán satisfechos, sino que se quedarán con hambre; lo que cosechen, lo perderán; y aun si logran rescatar algo, yo haré que lo pierdan en la guerra.
Ustedes siembran mucho y cosechan poco, comen y no calman su hambre, beben y no calman su sed, se abrigan y siguen teniendo frío, y el sueldo que les pagan no les alcanza para nada.
Esto les sucedía porque yo enviaba plagas y granizo para destruir el fruto de su trabajo. A pesar de todo, ustedes no quisieron obedecerme. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue.