y le dijo: —Agar, esclava de Sarai, ¿qué haces aquí? ¿A dónde vas? Y ella le contestó: —Estoy huyendo de mi dueña.
2 Reyes 5:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Guehazí entró en la casa y se presentó delante de Eliseo, quien le preguntó: —¿De dónde vienes, Guehazí? —No he ido a ningún lado —contestó Guehazí. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando entró para ver a su amo, Eliseo le preguntó: —¿Adónde fuiste, Giezi? —A ninguna parte —le contestó él. Biblia Católica (Latinoamericana) El, por su parte, volvió a presentarse ante su patrón. Eliseo le dijo: '¿De dónde vienes Guejazí?' Este le dijo: 'Tu sirviente ha andado por aquí y por acullá'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él entró y se detuvo ante su señor. Entonces Eliseo le preguntó: ¿De dónde vienes, Giezi? Y éste respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después fue a presentarse a su señor y Eliseo le dijo: '¿De dónde vienes, Guejazí?'. Respondió él: 'Tu siervo no ha ido a ninguna parte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. |
y le dijo: —Agar, esclava de Sarai, ¿qué haces aquí? ¿A dónde vas? Y ella le contestó: —Estoy huyendo de mi dueña.
Más tarde, Dios le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano? Y Caín le respondió: —No lo sé. ¡No tengo por qué cuidarlo!
Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey y le preguntó: —¿Y esa gente de dónde vino? ¿Qué te dijeron? Ezequías respondió: —Vinieron de Babilonia, que es un país muy lejano.
Guehazí contestó: —Sí, todo está bien. Eliseo me envió a decirle que dos profetas jóvenes acaban de llegar de las montañas de Efraín. Él le ruega que les dé tres mil monedas de plata y dos vestidos completos.
Ozías estaba de pie, junto al altar, y a punto de quemar el incienso. Al oír a los sacerdotes, se enojó contra ellos, pero de inmediato, y ante la mirada de todos, su frente se llenó de lepra.
»La mujer infiel se acuesta con otro hombre, luego se baña y dice: “¡Aquí no ha pasado nada!”
Y así lo hacen: llegan, se sientan delante de ti, y te prestan atención. Para ellos, tú eres como un cantante de dulce voz, que sabe tocar bien su instrumento musical, y que le canta al amor. Les gusta mucho cómo hablas, pero les gusta más el dinero. Te oyen, pero no hacen lo que les dices.
Aun antes de empezar la cena, el diablo ya había hecho que Judas hijo de Simón, el Iscariote, se decidiera a traicionar a Jesús.
Entonces el tío de Saúl les preguntó a él y a su sirviente: —¿Dónde estaban? Saúl respondió: —Andábamos buscando las burras. Como no podíamos encontrarlas, fuimos a ver al profeta Samuel para preguntarle por ellas.