pero no del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de ese árbol, te juro que morirás».
2 Reyes 1:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Avísale a Ocozías que yo, el Dios de Israel, le advierto que no se va a sanar, ¡se va a morir!» Elías obedeció, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, esto dice el Señor: nunca te levantarás de la cama donde estás; ten por seguro que morirás”». Entonces Elías fue a transmitirles el mensaje. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya que has procedido así, dice Yavé, no te levantarás de la cama en que te has acostado; has de saber que morirás'. Y Elías se alejó. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, así dice YHVH: No bajarás del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por tanto, así habla Yahveh: 'No bajarás del lecho al que has subido, sino que irremisiblemente morirás''. Y Elías se fue. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, así dice Jehová: Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente. Y Elías se fue. |
pero no del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de ese árbol, te juro que morirás».
Después Ahías le dijo a la esposa de Jeroboam: «Vete a tu casa. En cuanto entres en la ciudad el niño morirá.
Al llegar, Elías le dijo al rey: «Dios no te va a sanar, sino que morirás, pues has consultado con Baal-zebub, el dios de Ecrón, como si en Israel no hubiera Dios».
y cuando los mensajeros regresaron, Ocozías les preguntó: —¿Por qué regresaron?
Ellos le contestaron: —Un hombre fue a buscarnos y nos pidió darte este mensaje de parte de Dios: “¿No te acuerdas, Ocozías, que todavía hay Dios en Israel? ¿Por qué consultas con Baal-zebub? Por eso no te vas a sanar sino que vas a morir”.
En esos días, el rey Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir. El profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo: «Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes».
Eliseo le contestó: —Ve y dile que sí va a sanar, aunque Dios me hizo saber que muy pronto morirá.
El malvado fracasa por su maldad; pero el hombre bueno confía en Dios hasta la muerte.
La vida de todo ser humano me pertenece, tanto la de los padres como la de los hijos. Sólo morirá aquel que peque.
Todos ellos murieron en el desierto, como castigo de Dios. Los únicos que quedaron con vida fueron Caleb y Josué.
»Además, los filisteos vencerán mañana a los israelitas, y tú y tus hijos morirán y vendrán a hacerme compañía.