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2 Crónicas 22:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Tras la muerte de su padre, Ocozías siguió los consejos de su madre y de sus parientes, los descendientes de Ahab. Pero sus consejos llevaron a este rey al fracaso, pues Ocozías desobedeció a Dios.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, pues su madre le aconsejaba a que actuase impíamente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ocozías también siguió el mal ejemplo de la familia del rey Acab, porque su madre lo animaba a hacer lo malo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

También él siguió los caminos de la familia de Ajab, pues su madre le aconsejaba mal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, y su propia madre fue su consejera para que obrara impíamente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

También él siguió los caminos de la casa de Ajab, pues su madre le aconsejaba obrar impíamente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre le aconsejaba a que hiciese impíamente.

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Lòt tradiksyon



2 Crónicas 22:3
16 Referans Kwoze  

Ocozías desobedeció a Dios, pues siguió el mal ejemplo de Ahab y su familia, pues eran parientes.


Después de la muerte de Joiadá, los jefes de Judá fueron a rendirle homenaje al rey. Ellos empezaron a darle malos consejos,


Recuerda que los hijos de la malvada Atalía robaron muchas cosas del templo de Dios, y que hasta se llevaron nuestros utensilios para adorar a sus dioses falsos».


Al contrario, Ahaz siguió el mal ejemplo de los reyes de Israel, pues hizo imágenes de dioses falsos,


Nuestro Dios nos creó para que fuéramos un solo cuerpo y un solo espíritu. Nos creó así para que fuéramos un pueblo consagrado a él. Nuestro Dios odia a quienes son violentos y abandonan a su esposa. Por lo tanto, ¡tengan cuidado y no le sean infieles a su esposa!


»Si ustedes prefieren a su padre o a su madre más que a mí, o si prefieren a sus hijos o a sus hijas más que a mí, no merecen ser míos.


Pero Pedro y Juan les respondieron: —Dígannos, entonces: ¿debemos obedecerlos a ustedes antes que a Dios?