Por obedecer a Cristo, la gente nos considera tontos. En cambio, gracias a Cristo, a ustedes los consideran sabios. Nosotros somos los débiles, y ustedes los fuertes. A ustedes los respetan, y a nosotros no.
2 Corintios 11:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual pero ya que hay tantos que hablan bien de sí mismos, ¿por qué no voy a hacerlo yo también? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que otros se jactan de sus logros humanos, yo también lo haré. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, si tanta gente hace valer sus méritos en forma tan humana, yo también lo haré. La Biblia Textual 3a Edicion Puesto que muchos se glorían en la carne, yo también me gloriaré, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya que muchos se jactan de lo humano, también yo me jactaré. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré. |
Por obedecer a Cristo, la gente nos considera tontos. En cambio, gracias a Cristo, a ustedes los consideran sabios. Nosotros somos los débiles, y ustedes los fuertes. A ustedes los respetan, y a nosotros no.
¿Acaso creen que esos planes los hice sin pensarlo bien? ¿O creen que soy como todos, que primero digo que sí, y luego digo que no? ¡Pues se equivocan!
Voy a continuar como hasta ahora, sin recibir dinero de ustedes. Así esos falsos profetas no podrán sentirse importantes. Andan engañando a la gente diciendo que son apóstoles de Cristo y que sirven a Dios igual que nosotros.
Nada se gana con hablar bien de uno mismo. Pero tengo que hacerlo. Así que ahora les voy a contar las visiones que tuve, y lo que el Señor Jesucristo me dio a conocer.
Sé que hablar bien de mí es una locura, pero ustedes me han obligado a hacerlo. Yo soy tan capaz como esos superapóstoles, ¡así que son ustedes los que deberían hablar bien de mí!
pero Dios me ha contestado: «Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad.» Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí.
A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así.
Pues la Biblia dice: «Todo ser humano es como la hierba; y su grandeza es como las flores: la hierba se seca, y las flores se caen,