A él sí lo dejaré que me construya una casa, y haré que su reino dure para siempre.
1 Reyes 8:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero ahora, te he construido una casa, para que vivas allí para siempre». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo he edificado casa por morada para ti, sitio en que tú habites para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora te he construido un templo glorioso, ¡un lugar donde podrás habitar para siempre!». Biblia Católica (Latinoamericana) lo que yo he construido es pues la Casa donde tú moras, el lugar donde tú residirás para siempre'. La Biblia Textual 3a Edicion Con empeño te he edificado una Casa por habitación, un lugar estable donde Tú habites por los siglos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te he construido una casa para morada tuya, un lugar donde habites para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo he edificado casa por morada para ti, morada en que tú habites para siempre. |
A él sí lo dejaré que me construya una casa, y haré que su reino dure para siempre.
»No olvides que Dios te eligió para construir su templo. Por eso, ¡sé fuerte y ponte a trabajar!»
Además, David le indicó a Salomón quiénes quedarían bajo sus órdenes y lo ayudarían a construir el templo: los sacerdotes y sus ayudantes, que por turnos prestarían sus servicios en el templo de Dios; los obreros expertos en trabajos manuales; los jefes y todo el pueblo en general. Luego, David le dijo a Salomón: «¡Sé fuerte y valiente! ¡Cumple con tu trabajo y construye el templo de Dios! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará».
Además, Dios me prometió que Salomón construirá el templo y sus salones, y que lo tratará como a un hijo.
Pero ahora, te he construido una casa, para que vivas allí para siempre».
Dios mío, tú nos llevarás a la montaña que elegiste para ti, y allí nos harás vivir para siempre. ¡Tú mismo la hiciste! ¡Tú mismo preparaste allí tu casa!
Me decía: «Ezequiel, hombre mortal, en este lugar he puesto mi trono. Aquí es donde yo reino, y donde viviré para siempre con los israelitas. No hay otro Dios como yo. No voy a permitir que ni ellos ni sus reyes vuelvan a serme infieles, ni que me falten al respeto adorando a sus reyes muertos.
Sin embargo, si me son fieles, y no vuelven a adorar a sus reyes, yo viviré siempre con ellos.
Y si alguien jura por el templo, no solo está jurando por el templo, sino también por Dios, que vive allí.
Lo hemos oído decir que Jesús de Nazaret destruirá el templo, y que cambiará las costumbres que Moisés nos enseñó.»
Porque Cristo no entró en el santuario hecho por seres humanos, que era solo una copia del santuario verdadero. Cristo entró en el cielo mismo, y allí se presenta ante Dios para pedirle que nos perdone.