El salón que estaba adelante medía nueve metros de largo, y cuatro metros y medio de ancho.
1 Reyes 7:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Alrededor del patio grande del palacio se pusieron tres hileras de esas piedras, y una hilera de vigas de cedro que servían para sostener el edificio. Esto mismo se había hecho en el patio interior del templo y en el salón de la entrada del palacio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y en el gran atrio alrededor había tres hileras de piedras labradas, y una hilera de vigas de cedro; y así también el atrio interior de la casa de Jehová, y el atrio de la casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Las paredes del gran atrio se construyeron de tal forma que había una hilera de vigas de cedro por cada tres hileras de piedra acabada, igual que las paredes del atrio interior del templo del Señor, con su antesala. Biblia Católica (Latinoamericana) El gran patio había sido hecho de tres hileras de piedra tallada y de una hilera de postes de cedro, igual que el patio interior y que el vestíbulo de la Casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y el gran atrio tenía en derredor un muro de tres hileras de bloques tallados y una hilera de vigas de cedro, como el atrio interior de la Casa de YHVH, y su pórtico. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El atrio principal tenía todo en derredor tres hileras de piedra labrada y una hilera de tablones de cedro, lo mismo que el atrio interior del templo de Yahveh y que el pórtico del templo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en el gran atrio alrededor había tres hileras de piedras labradas, y una hilera de vigas de cedro; y así el atrio interior de la casa de Jehová, y el atrio de la casa. |
El salón que estaba adelante medía nueve metros de largo, y cuatro metros y medio de ancho.
Salomón construyó las paredes del patio interior con tres hileras de piedras labradas y arriba les puso vigas de cedro.
La parte superior del edificio también estaba hecha de cedro, y de piedras costosas, cortadas a la medida.
Además, Salomón construyó el Salón de las Columnas, de veintidós metros y medio de largo, y trece metros y medio de ancho. Enfrente había otro salón con columnas y techo.
Sin separarse de Pedro ni de Juan, el hombre siguió caminando. La gente corrió asombrada tras ellos hasta otra entrada, conocida como Portón de Salomón, y los rodeó.
Por medio de los apóstoles, Dios seguía haciendo milagros y señales maravillosas entre la gente. Todos los días, los seguidores de Jesús se reunían en el Portón de Salomón,