Cuando Salomón se despertó, se dio cuenta que había estado soñando. Después fue a Jerusalén y de pie, ante el cofre del pacto de Dios, presentó sacrificios y ofrendas de paz. Cuando terminó, hizo una fiesta para todos sus asistentes y consejeros.
1 Reyes 3:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Poco tiempo después, dos prostitutas fueron a ver al rey. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Tiempo después, dos prostitutas fueron a ver al rey para resolver un asunto. Biblia Católica (Latinoamericana) Fueron dos prostitutas al tribunal del rey. La Biblia Textual 3a Edicion Dos mujeres prostitutas vinieron al rey y se pusieron de pie delante de él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquel entonces se presentaron ante al rey dos prostitutas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres que eran rameras, y se presentaron delante de él. |
Cuando Salomón se despertó, se dio cuenta que había estado soñando. Después fue a Jerusalén y de pie, ante el cofre del pacto de Dios, presentó sacrificios y ofrendas de paz. Cuando terminó, hizo una fiesta para todos sus asistentes y consejeros.
Una de ellas le dijo: —Majestad, nosotras dos vivimos en la misma casa. Yo tuve un hijo,
Al día siguiente, Moisés se sentó a escuchar los problemas que los israelitas le presentaban, para luego darles una solución. Todo el día la gente permanecía de pie, esperando su turno para hablar con Moisés.
A Dios lo alabamos porque vive en el misterio; al rey lo respetamos porque trata de entenderlo.
»No obliguen a sus hijas a servir como prostitutas. Eso traerá una maldición sobre ellas y sobre el país.
En cierta ocasión, ellas fueron a la entrada del santuario para hablar con Moisés, Eleazar, los jefes del pueblo y todos los israelitas. Y les dijeron:
17 (18) »En el culto a Dios, no practiquen la prostitución como lo hacen otros pueblos para adorar a sus dioses.
Josué envió a dos hombres para que exploraran el territorio de Canaán, y de manera especial a la ciudad de Jericó. Los dos hombres salieron de Sitim, y cuando llegaron a Jericó fueron a la casa de una prostituta llamada Rahab. Allí pasaron la noche.
Jefté, un valiente soldado de la zona de Galaad, era hijo de una prostituta. Su padre, que se llamaba Galaad,