Por eso dejas sin fuerza a sus habitantes; y los confundes y llenas de miedo. ¡Y se han vuelto como la hierba del campo, como el pasto verde; como la hierba de los tejados que se seca antes de crecer!
1 Pedro 1:24 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pues la Biblia dice: «Todo ser humano es como la hierba; y su grandeza es como las flores: la hierba se seca, y las flores se caen, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Biblia Nueva Traducción Viviente Como dicen las Escrituras: «Los seres humanos son como la hierba, su belleza es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se marchita. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues toda carne es como hierba y su gloria como flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae, La Biblia Textual 3a Edicion Pues: Toda carne es como hierba, Y toda su° gloria como la flor de la hierba. Sécase la hierba, y cae la flor; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque: Todo mortal es hierba y toda su gracia como flor del campo. Se seca la hierba, se marchita la flor, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; |
Por eso dejas sin fuerza a sus habitantes; y los confundes y llenas de miedo. ¡Y se han vuelto como la hierba del campo, como el pasto verde; como la hierba de los tejados que se seca antes de crecer!
Somos como las flores: nacemos, y pronto nos marchitamos; somos como una sombra que pronto desaparece.
4 (5) Me siento muy afligido; hasta parezco hierba marchita. ¡Ni ganas de comer tengo, y hasta los huesos se me ven!
Nuestra vida es como la hierba, que pronto se marchita; somos como las flores del campo: crecemos y florecemos,
6 (7) Nuestra vida es pasajera; de nada nos sirve amontonar riquezas si al fin y al cabo otros se quedarán con ellas.
Nuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer. Somos como la hierba:
7 (8) Aunque los malvados y los malhechores se multiplican por todas partes, un día serán destruidos para siempre.
Dios dijo: «Soy yo mismo el que los anima. ¿Por qué le tienen miedo a simples seres humanos que no son más que hierba?
»Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿acaso no hará más por ustedes? ¡Veo que todavía no han aprendido a confiar en Dios!
¿Cómo pueden hablar así, cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece.
Pero lo malo de este mundo, y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre.