Y hasta por deudas pequeñas exigiste ropa en garantía, ¡y dejaste desnudo al pobre!
1 Corintios 4:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Ahora mismo tenemos hambre y sed, andamos casi desnudos, la gente nos maltrata, y no tenemos ni dónde vivir. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. Biblia Nueva Traducción Viviente Incluso ahora mismo pasamos hambre y tenemos sed y nos falta ropa para abrigarnos. A menudo somos golpeados y no tenemos casa. Biblia Católica (Latinoamericana) Hasta el presente pasamos hambre, sed, frío; somos abofeteados, y nos mandan a otra parte. La Biblia Textual 3a Edicion Hasta este mismo momento padecemos hambre y tenemos sed, vestimos harapos, y somos golpeados, y deambulamos de sitio en sitio; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hasta el momento presente pasamos hambre y sed y desnudez, recibimos bofetadas y andamos errantes sin hogar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hasta esta hora padecemos hambre, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos abofeteados, y no tenemos morada fija. |
Y hasta por deudas pequeñas exigiste ropa en garantía, ¡y dejaste desnudo al pobre!
Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar.
Pero llegaron unos judíos de Iconio y Antioquía, y convencieron a la gente para que se pusiera en contra de Pablo. Entonces la gente lo apedreó y, pensando que estaba muerto, lo arrastró fuera del pueblo.
Después de golpearlos bastante, los soldados los metieron en la cárcel y le ordenaron al carcelero que los vigilara muy bien.
Entonces Ananías, el jefe de los sacerdotes, ordenó que golpearan a Pablo en la boca.
¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? Nada ni nadie. Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte.
que Bernabé y yo también tenemos derecho a recibir comida y bebida por el trabajo que hacemos.
¡Hasta aguantan a quienes los tratan como esclavos y se aprovechan de ustedes, a quienes los engañan y desprecian, y a quienes los golpean en la cara!
Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma.
Sé bien lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es tener de todo. He aprendido a vivir en toda clase de circunstancias, ya sea que tenga mucho para comer, o que pase hambre; ya sea que tenga de todo o que no tenga nada.
Sabes cómo me han maltratado, y cómo he sufrido en las ciudades de Antioquía, Iconio y Listra. Pero el Señor Jesucristo me libró de todo eso.