Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;
1 Corintios 15:41 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual El brillo del sol no es como el de la luna y las estrellas, y aun cada una de las estrellas tiene un brillo distinto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente El sol tiene una clase de gloria, mientras que la luna tiene otra y las estrellas tienen otra. Y hasta las estrellas se diferencian unas de otras por la gloria de cada una. Biblia Católica (Latinoamericana) También el resplandor del sol es muy diferente del resplandor de la luna y las estrellas, y el brillo de una estrella difiere del brillo de otra. La Biblia Textual 3a Edicion una es la gloria del sol; y otra, la gloria de la luna; y otra, la gloria de las estrellas; porque una estrella difiere de otra en gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Uno es el esplendor del sol; otro el de la luna y otro el de las estrellas; y, dentro de las estrellas, cada una tiene su propio esplendor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Una es la gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas; porque una estrella es diferente de otra estrella en gloria. |
Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;
El sol y la luna son dos astros maravillosos, pero jamás les he rendido culto, ni en público ni en secreto.
3 (4) Cuando contemplo el cielo, y la luna y las estrellas que tú mismo hiciste,
El sol y la luna se oscurecerán, porque el Dios todopoderoso reinará desde Jerusalén, y los jefes de su pueblo serán testigos del poder de Dios».
Hay también cuerpos que viven en el cielo, y cuerpos que viven en la tierra. La belleza de los cuerpos del cielo no es como la de los cuerpos de la tierra.
No adoren al sol ni a la luna, ni a las estrellas ni a los astros. Esos astros, que brillan para todas las naciones, los creó Dios.